Ciudad de México. Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en coordinación con personal de la Fiscalía General de Justicia catearon siete inmuebles relacionados al robo de vehículo en cuatro demarcaciones de la ciudad de México y se detuvo a tres personas como presuntas responsables de los delitos de robo calificado y encubrimiento por receptación.

El despliegue policíaco para cumplimentar las órdenes ministeriales se hizo en Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Tlalpan y Venustiano Carranza, donde fueron asegurados más de 20 automóviles, tres toneladas de autopartes y más de 30 placas vehiculares.

De los siete inmuebles que tras su revisión quedaron asegurados por la Fiscalía General de Justicia, dos eran talleres y en otro se elaboraba documentación apócrifa de vehículos robados. En estos sitios 27 vehículos se confiscaron, diez automóviles de lujo, uno de los cuales cuenta con reporte de robo con violencia y los otros nueve están siendo analizados por peritos de la Fiscalía General de Justicia para descartar que hayan sido remarcados o modificados como se hacía en estos talleres.

También se aseguró una motocicleta, tres toneladas de autopartes y accesorios de autos, 31 placas vehiculares, de las cuales 24 son apócrifas, y tres más con reporte de robo. 30 tarjetas de circulación apócrifas, siete computadoras, equipos de comunicación, así como diversas dosis de marihuana, así como material e insumos para la elaboración de documentación vehicular y más cien de placas de VIN de Numero de Identificación Vehicular, que se usa para remarcar los vehículos.

El operativo se informó se realizó tras el intercambio de información y trabajo entre la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados y la Secretaría de Seguridad Ciudadana que permitió identificar zonas en la ciudad donde los grupos dedicados al robo de vehículos los ocultaban temporalmente para evitar el rastreo satelital para posteriormente venderlos.

Con las investigaciones informo la SSC se identificó y desarticuló un taller clandestino donde se elaboraban de manera artesanal los números de identificación vehicular (placas VIN), stickers y otros medios de marcaje e identificación vehicular, para engañar a compradores de buena fe.