Chimalhuacán, Méx. Colectivos de lucha contra la violencia de género condenaron la represión violenta que sufrieron la madrugada del domingo Irinea Buendía y Lidia Florencio, madres de víctimas de feminicidio, así como Irene Martínez cuya hija hace dos años fue violada por policías municipales. Las luchadoras, fueron desalojadas de un plantón que mantenían frente a la sede regional de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Las dos madres que han representado la lucha emblemática contra el feminicidio en el estado de México, arropaban a la señora Irene, quien fue detenida y golpeada por policías de esta localidad, en represalia porque ha insistido en continuar con la denuncia por el abuso sexual que sufrió su hija, menor de edad.
Las integrantes de los colectivos para erradicar la violencia de género, responsabilizan a la propia Dilcya García Espinoza de los Monteros titular de la Fiscalía central para la atención de delitos vinculados a la violencia de género de la FGJEM, de ordenar el desalojo y así permitir sacar a tres detenidos acusados por el delito de robo con violencia.
Elsa Arista del colectivo Nos queremos Vivas Neza viralizó los videos grabados por familiares de Lidia Florencio y de las integrantes de lucha contra el feminicidio, quienes la noche del sábado exigían justicia contra los agresores de la señora Irene.
En las imágenes se escucha la voz de la propia Irene quien reclama a la fiscal el nulo avance de la investigación, luego de que su hija fue torturada, drogada y ultrajada por policías de Chimalhuacán.
Durante diez minutos de diálogo, la funcionaria de la FGJEM se comprometió a revisar el expediente y a cambio pedía que éstas permitieran sacar a tres hombres detenidos porque debían ser puestos a disposición de un juez por el delito de robo.
Respecto, a la detención de los policías que detuvieron y agredieron a la propia Irene, la fiscal les respondió que ese, era un tema aparte.
El diálogo fue interrumpido cuando policías, vestidos de civil, ingresaron a la explanada de las oficinas regionales de la FGJEM y empezaron a desalojar a las mujeres.
Otros uniformados utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a alrededor de 20 mujeres y sus familias, quienes protestaban y habían instalado casas de campaña sobre la avenida Nezahualcóyotl, del barrio Nativitas.
La mujer que grabó el diálogo con Dilcya García, nunca interrumpió la transmisión y durante 10 minutos registró el desalojo del plantón. Ella quien filmó los hechos, acusó a la propia fiscal de haber dado la orden de desalojo de las mujeres de lucha contra el feminicidio.
Recordaron que, Irene ha sido víctima de acoso luego de denunciar que policías de Chimalhuacán violaron a su hija quien en ese entonces tenía doce años de edad. Sin embargo, el acoso contra Irene, se convirtió en una agresión directa cuando la noche del viernes fue detenida por elementos de las unidades TM915 y TM820 de tránsito municipal.
Fue golpeada y presentada ante el Ministerio Público luego de que le inventaron que conducía una motoneta con reporte de robo. Irene, fue liberada cuando arribaron Lidia Florencio e Irinea Buendía, dos de las mujeres que han visibilizado la violencia de género que vive el territorio mexiquense.
Las inconformes protestaban para evitar que el Ministerio Público dejara en libertad a tres mujeres policías detenidas por la agresión contra la señora Irene, y exigían la detención de otros dos uniformados que participaron.
“Desde Nos Queremos Vivas Neza repudiamos el actuar de las autoridades de Chimalhuacán y el Estado de México. Nos queda claro que vivimos en un estado donde a las mujeres nos quieren callar, pero nunca jamás gozarán nuevamente con nuestro silencio. Exigimos Justicia y castigos a los responsables y termine el abuso de autoridad que ha sido reiterado por dichos elementos, así como protegidos por la misma Fiscalía y por Dylcia (García)”.
Mientras, este lunes, policías de Chimalhuacán llevan dos horas bloqueando la avenida Ejido Colectivo, justo frente a la comandancia de la policía municipal. Exigen la liberación de sus tres compañeras de quienes dicen son madres de familia y son inocentes.