“El objetivo para este año es ser campeón del mundo”, dijo categórico el piloto mexicano de Fórmula 1, Sergio Checo Pérez, durante una breve intervención virtual desde el foro Momento mexicano: construyendo un modelo de nación, que comenzó ayer en esta ciudad.
“Muchos dicen que es sólo para ayudar a mi equipo (Red Bull), pero ser campeón del mundo es lo único por lo que estoy aquí”, afirmó el jalisciense en la transmisión vía zoom, durante el traslado de la sede de la escudería en Milton Keynes, Gran Bretaña, al aeropuerto para viajar a Melbourne, donde la semana próxima se disputará el Gran Premio de Australia.
Ganador de dos carreras, al final de la campaña 2020 y en la primera parte de 2021, Pérez recordó con orgullo la primera pole position obtenida por un mexicano en la historia de la máxima categoría, la semana pasada en el GP de Arabia Saudita, donde terminó cuarto.
“Fue muy especial, soy el piloto al que más carreras le ha costado lograr esa posición (de arrancada) en la historia”, dijo, y añadió que al igual que haber llegado a la F1, ser contratado en un equipo ganador, subir al podio en el Gran Premio de México acompañado por toda la afición y su familia, ganar carreras, y salir desde la punta en la parrilla, significa que “nunca he perdido la fe, la esperanza y la motivación”.
También compartió que destacar en el automovilismo era “algo muy lejano; tengo una familia muy normal y es un deporte muy caro; no había garantías de lograr el éxito”.
Recordó que durante los primeros años como corredor adolescente en Europa se tuvo que medir en condiciones muy limitadas frente a los mejores, al tiempo que enfrentaba retos por ser latino, pero al cabo de varios años, superó uno de ellos, que fue cambiar la imagen en ese sentido, y la clave para lograrlo, sostuvo, “ha sido el trabajo”.
