Zacatecas, Zac., Ochocientos elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) comenzaron ayer un paro de labores –el segundo en menos de 15 días– para exigir la destitución del general retirado del Ejército Mexicano Adolfo Marín Marín como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas (SSPZ), a quien acusan de “traidor”.
El jefe policiaco despidió el miércoles a siete de 10 uniformados que expusieron, en nombre de sus compañeros, inconformidades y un pliego petitorio el 20 de marzo.
Un día antes estalló la primera protesta, que duró dos días; en esa ocasión los agentes demandaron la destitución de tres mandos (todos ex policías federales) por presuntos actos de corrupción.
De 2020 a la fecha, la PEP, corporación que cuenta con alrededor de mil efectivos, está dividida en dos grupos; uno conformado por policías estatales de carrera (unos 800), y otro por ex integrantes de la extinta Policía Federal (200).
Los policías de carrera exigen la destitución de José Anciano Medrano, subsecretario de Seguridad Pública e Inteligencia Policial; Israel Reyes García, director de la corporación, y Lisbeth Takahashi Castañeda, jefa de la División de Fuerzas Estatales.
El 20 de marzo, tras una reunión a puerta cerrada durante más de cuatro horas con siete representantes de los agentes inconformes (ahora destituidos), el general se habría comprometido a dar de baja a los tres mandos directivos, con lo cual consiguió que las sedes de la PEP y de la SSPZ fueran liberadas.
En la minuta, donde aparece la firma del general Marín Marín, quedó consignado el acuerdo de “separar de su cargo e iniciar un proceso de investigación administrativa” contra los tres mandos señalados. Sin embargo, no cumplió, acusaron los afectados.
La mañana del jueves, los oficiales que reanudaron el paro mencionaron que la protesta se realiza en los seis puestos de control carretero del estado, denominados unidades regionales de seguridad pública, y en la comandancia de Fresnillo.
Anteayer, en rueda de prensa del gobernador David Monreal, el general Adolfo Marín se negó a hacer declaraciones sobre las peticiones de sus subordinados y por la noche giró los oficios para destituirlos “por la pérdida de confianza”.
Los inconformes dijeron temer más despidos, represalias administrativas e incluso atentados.
Por el paro de la PEP, las tareas de seguridad pública están a cargo de las policías municipales, de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
