Las actividades comerciales por la baja en la cifra de contagios de covid-19 no modificó el uso de la vía pública, por lo que establecimientos mercantiles han consolidado su expansión con el uso casi completo de aceras y calles, denunciaron vecinos de las colonias Nápoles, en Benito Juárez, y Del Carmen, en Coyoacán.

Tras la apertura total de la actividad comercial, los residentes de zonas habitacionales, principalmente, manifestaron que también se deberían hacer modificaciones o limitar el programa Ciudad al Aire Libre para que se liberen al menos las áreas en las que hay mayor circulación de transeúntes, ya que se dificulta su paso.

El pasado jueves los vecinos de la colonia Nápoles solicitaron la intervención de las autoridades de Benito Juárez porque el restaurante Kolobok ocupó el arroyo vehicular, además de que colocó tarimas sobre los cajones para los automóviles que pagan el parquímetro e instalaron un techo con láminas de policarbonato.

De acuerdo con los quejosos, esta ampliación de los negocios es una prueba de que la apropiación del espacio público por esos locales será permanente, ante lo cual exigieron que se tomen medidas para su regulación.

En Coyoacán la petición es similar. En la calle Londres esquina con División del Norte un local que vende carne y que en su planta alta comercializa hamburguesas, a pesar de que está vacío ocupó un carril de la avenida.

La obstrucción es prácticamente las 24 horas, porque colocaron macetones; sin embargo, no es el único negocio que se ha ampliado, “todos están en banquetas y avenidas; además, han hecho adecuaciones en sus estructuras porque empieza la temporada de calor”, comentaron habitantes de la colonia Del Carmen.

A mediados de esta semana vecinos de 10 colonias de las alcaldías Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc denunciaron que bares y restaurantes siguen con la privatización de aceras y se extienden incluso hasta en un carril de las avenidas.

Hasta el momento, identificaron 53 establecimientos en Polanco, Roma Norte, Sur, Juárez, Hipódromo y otras donde ocupan más allá de lo permitido, colocaron estructuras fijas al suelo y el ruido que generan es hasta altas horas de la noche.

Los vecinos reconocen la necesidad de reactivar la economía de la ciudad, pero hacen un llamado para que las autoridades pongan orden a los comercios y se deje espacio para la circulación de peatones y vehículos.