El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el jueves que las sanciones occidentales son ilegítimas y que su país resolverá con calma los problemas derivados.
En el transcurso de una reunión gubernamental, Putin afirmó también que Moscú -un importante productor energético que suministra un tercio del gas europeo- seguirá cumpliendo con sus obligaciones contractuales.
Con un hablar pausado, el líder del Kremlin reconoció que las sanciones impuestas desde el comienzo de lo que Rusia califica como una operación militar especial en Ucrania se están dejando sentir.
"Es obvio que en momentos así la demanda popular de ciertos grupos de bienes siempre aumenta, pero no tenemos duda de que resolveremos estos problemas mientras seguimos trabajando con calma", afirmó.
"La gente empezará a orientarse de forma gradual y entenderá que simplemente no hay situaciones que no podamos cerrar y solucionar", agregó.
En la misma reunión, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, afirmó que Rusia tomó medidas para limitar la salida de capitales y que el país pagará su deuda externa en rublos.
"En esencia, los países occidentales han declarado una guerra económica y financiera contra Rusia en las dos últimas semanas", declaró.
Según indicó, Occidente incumplió sus obligaciones con Rusia al congelar sus reservas de oro y de moneda extranjera.
"En esas condiciones, nuestra prioridad es estabilizar la situación en el sistema financiero", agregó.
Las prohibiciones de Estados Unidos y Gran Bretaña de importación de crudo ruso – y la presión sobre Europa para que siga el ejemplo – podrían desatar un choque de suministro equivalente a la crisis petrolera de 1979, que llevó a una grave recesión global. Vía Graphic News.