Lima. El Congreso peruano respaldó ayer al cuarto gabinete de ministros del presidente Pedro Castillo, horas después de que partidos de oposición presentaron por segunda vez en menos de ocho meses una moción para destituir al mandatario.

Con 64 votos a favor, 58 en contra y dos abstenciones, el Congreso aprobó la madrugada de ayer el voto de confianza para el gabinete del premier Aníbal Torres, quien asumió el cargo en febrero tras la renuncia de Héctor Valer, quien duró sólo unos días y dimitió debido a acusaciones de violencia doméstica.

Un rechazo al gabinete hubiera puesto al país en una mayor turbulencia política porque, según la Constitución de Perú, si el Congreso no da su confianza a otro gabinete, el presidente está facultado para disolver el Parlamento y convocar a elecciones legislativas.

Castillo agradeció al Congreso su confianza, y agregó que los diputados que apoyaron a Torres “son gente responsable, como lo es su gobierno”.

Torres aludió a las tres bancadas que votaron en contra, la fujimorista Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País, y anticipó que éstas no apoyarán al gobierno y seguirán buscando la destitución de Castillo.

Antier, 50 legisladores, del total de 130, presentaron una moción para emprender un juicio político contra Castillo, al alegar 20 supuestas faltas constitucionales del mandatario, que incluyen la acusación de una empresaria que lo involucra en presuntos actos de corrupción.

Castillo niega las acusaciones. Los opositores afirman que el presidente no es moralmente apto para gobernar.

La moción para un proceso político es sólo el primer paso para destituir a un presidente en Perú, pues ésta debe ser admitida en una nueva sesión parlamentaria con 52 votos a favor. Si progresa, vendrá una batalla cuesta arriba tras el voto de confianza al gabinete, pues remover a Castillo requiere al menos de 87 votos.

El analista Eduardo Dargent, politólogo y profesor de la Universidad Católica de Perú, dijo en entrevista con Reuters que la oposición está dividida en medio de una fuerte crisis de credibilidad de ambos poderes.

Si bien el Congreso está controlado por la oposición, un intento para iniciar el proceso de juicio político a Castillo en diciembre no logró pasar la primera valla requerida.

“Demostremos al pueblo que podemos gobernar democráticamente y que por medio de la concertación política lograremos responder a los grandes desafíos de nuestro país”, tuiteó ayer Castillo tras la decisión del Congreso.

En los primeros siete meses de gestión, el gobierno de Castillo ha estado envuelto en escándalos. Desde que asumió el mandato ha designado cuatro gabinetes en medio de una inestabilidad política.

Pese a las dificultades que sortea Castillo para gobernar, la economía creció 13 por ciento en 2021 y la moneda local, el sol, ha recuperado terreno tras caer a su peor nivel en octubre.

En otro orden, Diana Miloslavich, titular del Ministerio de la Mujer, se vio envuelta en un escándalo tras abogar por que “en algún momento el aborto sea libre, gratuito y seguro en Perú”, a lo que siguió una cascada de críticas encabezadas por el Episcopado.