Morelia, Mich., El sacerdote Gregorio López, conocido como padre Goyo, denunció que las autoridades federales y estatales han hecho poco por las familias desplazadas y expulsadas de la región de la Tierra Caliente, que se vieron obligadas a salir y abandonar sus hogares ante la amenaza del crimen organizado.

Acusó que mientras a los desplazados les dieron tiempo para vender sus tierras, animales y recoger sus cosas, a los expulsados solo les dijeron: “te vas de inmediato o te mueres”.

En conferencia de prensa comentó que cientos de personas “han huido de la violencia, sobre todo en el último año”, por lo que él, junto con otros curas y organizaciones sociales en Apatzingán han habilitado refugios donde reciben a las familias provenientes de Coalcomán, Chinicuila, Tepalcatepec, Buenavista y Aguililla.

Recordó que desde 2013, a partir del surgimiento de grupos de autodefensa comenzó el desplazamiento de la gente, que busca un albergue por unos días, para después seguir su camino hacia la frontera norte u otras partes del estado y el país.

En Tepalcatepec se calculan más de mil desplazados; en Aguililla al menos 8 mil; mil en Coalcomán, pero toda esa región, a decir del cura, fueron más de 34 mil.

Explicó que grupos altruistas y la propia iglesia apoya a 39 albergues o casas de seguridad donde se atienden a familias y perseguidos. “Los hemos apoyado con abogados y asesoría si quieren cruzar a Estados Unidos como refugiados”.

Lo suspendieron por defender a la población

El religioso, que oficiaba en Apat-zingán fue suspendido de la Iglesia católica por su activismo contra el crimen organizado en 2020, pues siempre defendía a la población. A finales de 2021 regresó y abrió el albergue El Buen Samaritano, para indigentes en la colonia Pénjamo, donde emprendió áreas de evangelización desde la parroquia de El Carmen. También fue amenazado por Los caballeros templarios.