Ciudad de México. La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en el caso Digna Ochoa representa un “hito histórico” no sólo para México sino para toda la región porque se enfoca en la reivindicación del papel de los defensores de derechos humanos en la región, advirtieron especialistas en un seminario sobre el caso. Su relevancia radica en que las condiciones en que asesinaron a Ochoa prevalecen en la actualidad entre los defensores de derechos humanos en México, que ocupa el cuarto lugar a nivel mundial de homicidios entre quienes se dedican a ello.
En su oportunidad, la integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatora para México, Esmeralda Arosamena, sostuvo que el documento de la CoIDH hace énfasis en el impacto social que tienen los ataques a los defensores de derechos humano. Reivindicar el derecho a defender los derechos humanos es fundamental porque con ello se está defendiendo al tejido social y el Estado de derecho que debe prevalecer en la región.
Si bien México, de entrada ha mostrado buena voluntad para acatar la resolución de la CoIDH, tiene el gran reto de darle cumplimiento cabal a la sentencia, dijo Arosemena. Destacó que la impunidad en los ataques a los defensores de derechos humanos es un aliciente para su repetición ante la certeza de que no hay ningún efecto.
Por ello es emblemática la sentencia de la CoIDH, pues subraya el derecho a defender los derechos humanos tiene una relación estrecha con otros derechos como la protección judicial, la garantías individuales. Destacó la creación del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensoras de Derechos Humanos pues subrayó que el “Estado no debe solo sancionar sino prevenir que estas violaciones no ocurran”.
Martha González, de la red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México sostuvo que la importancia de la sentencia radica en que esas condiciones adversas que enfrentó Ochoa y que la llevaron a la muerte, prevalecen en la actualidad, particularmente para las mujeres que se dedican a defender derechos humanos.
Esta sentencia permite ilustrar la violencia, la estigmatización, la impunidad y desprotección que enfrentan las defensoras de derechos humanos desde hace 20 años. Lamentó la estigmatización que en su momento se hizo de Digna Ochoa, enfocando las investigaciones a su vida privada y presuntos desequilibrios emocionales que tenía.
En este periodo, dijo, ha quedado claro las violencias “brutales” en contra de las mujeres que buscan defender los derechos humanos en México ante lo cual las acciones gubernamentales son insignificantes a la luz de que 95 por ciento de los casos de agresiones quedan impunes.
Por su parte, la abogada Karla Michelle Salas aseveró que un aporte de la sentencia de la CoIDH es la importancia que tiene la búsqueda de la justicia con perspectiva de género por la particularidad que tienen los ataques a las mujeres que defienden los derechos humanos. “Esta sentencia permite reivindicar a Digna como víctima”.
Mencionó que en un momento incluso en el seno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se reivindicó la conclusión que difundía en su momento la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal sobre la versión del suicidio y la falta de aceptabilidad de los familiares a esta realidad, pero todo construido a partir de peritajes manipulados tendientes a enfatizar a que Digna Ochoa tenía problemas sicológicos importantes.