Pekín. China señaló ayer que “sigue de cerca” la situación, volvió a llamar al diálogo y señaló que “comprende las preocupaciones razonables de Rusia en materia de seguridad”, en sus primeras reacciones luego que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una operación militar en las repúblicas populares de Donietsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

“Instamos a todas las partes a que ejerzan la moderación para evitar que la situación salga de control”, instó Hua Chunying, vocera de la cancillería china, en conferencia de prensa diaria desde Pekín, sin condenar la acción de Rusia, uno de sus principales aliados.

Al confirmar que continuará con normalidad las relaciones comerciales con Rusia y Ucrania, la diplomática aseguró que su gobierno se opone a cualquier acto de incitación a la guerra y ha adoptado una actitud responsable desde el principio para persuadir a todas las partes de que no intensifiquen las tensiones e inciten a la guerra.

El canciller chino, Wang Yi, expresó a su par ruso, Serguéi Lavrov, en una llamada que “comprende las legítimas preocupaciones de Rusia en materia de seguridad”, que reconoce el contexto histórico complejo y especial de la cuestión de Ucrania, que “China siempre ha respetado la soberanía y la integridad territorial de todos los países”.

Al informar sobre la evolución de la situación en Ucrania y la posición de Rusia, Lavrov señaló a Wang, que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte incumplieron sus compromisos internacionales, se han expandido continuamente hacia Europa del Este, se rehúsan a implementar el nuevo acuerdo de Minsk y han violado la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas sobre los acuerdos de Minsk

China sostiene que la mentalidad de guerra fría debe abandonarse por completo y debe establecerse finalmente un mecanismo de seguridad europeo equilibrado, efectivo y sostenible a través del diálogo y de la negociación, comentó Wang.

El gobierno de Taiwán, donde se seguía con preocupación los sucesos, denunció la incursión de un avión de reconocimiento y otros ocho de combate de China sobre su espacio aéreo.

Reacciones encontradas en AL

Ap, Afp y Sputnik

Buenos Aires. Las diferencias políticas entre los países de América Latina quedaron en evidencia ayer. Varios repudiaron la incursión de Rusia a Ucrania, otros lo hicieron con tibieza; y algunos guardaron silencio o apoyaron tácitamente al presidente Vladimir Putin.

La Habana subraya el derecho a defenderse

Antes de que comenzara el operativo militar, Cuba afirmó el miércoles que Moscú tiene “derecho a defenderse” y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debe atender su demanda de “garantías de seguridad”, durante una visita oficial del presidente del parlamento ruso, Viacheslav Volodin, a La Habana.

Nicaragua, gobierno que no se pronunció aún sobre el tema, recibió a Volodin ayer, quien ante el Congreso nicaragüense declaró que “Estados Unidos tiene que parar” y no intervenir en la seguridad de otras naciones.

El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, desautorizó a su vicepresidente, el general Antonio Hamilton Mourão, quien criticó a Rusia, y subrayó que en la Constitución se estipula que quien debe hablar de estos temas es el presidente. Agregó que su gobierno quiere la paz, pero no condenó la operación rusa. Bolsonaro estuvo la semana pasada en Rusia y firmó importantes acuerdos con Putin.

Su par venezolano, Nicolás Maduro, tuiteó que la república bolivariana “rechaza el agravamiento de la crisis en Ucrania producto del quebrantamiento de los acuerdos de Minsk por parte de la OTAN”, y llamó a la búsqueda de soluciones pacíficas.

Algo parecido hizo Bolivia –otro de los países enfrentados con la Casa Blanca– al llamar a las partes a buscar soluciones pacíficas.

Condenaron el operativo militar, el presidente saliente de Chile, Sebastián Piñera, su sucesor, Gabriel Boric, quien asume el 11 de marzo; el mandatario colombiano, Iván Duque, y el de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

El gobernante argentino Alberto Fernández hizo un llamado a todas las partes a no usar la fuerza militar y pidió a Rusia “que ponga fin a las acciones emprendidas” y se vuelva al diálogo.