Elementos del Ejército mexicano, policías ministeriales y periodistas fueron liberados por pobladores de Quechultenango, Guerrero luego de estar retenidos alrededor de cinco horas.

Alrededor de las 23 horas, el secretario de seguridad pública del estado, Evelio Martínez, arribó a Quechultenango para negociar con los habitantes de ese municipio retuvieron retenidos desde las 18 horas a unos 30 soldados del Ejército Mexicano y 10 policías ministeriales del estado que realizaban un operativo en la región, así como a 20 reporteros que hacían la cobertura.

Minutos después se firmó una minuta de acuerdos con los ciudadanos en la que las autoridades se comprometen a liberar este jueves a Jesús Flores García, detenido hace unos días, por portar una arma de fuego.

Antes, a las 20:30 horas, llegó a la localidad Francisco Rodríguez Cisneros, director de Gobernación estatal, para negociar con los inconformes.

Al grito de “¡Si no hay solución habrá revolución!, los vecinos de Quechultenango bloquearon los accesos al municipio y cercaron a los uniformados y periodistas en la calle principal de la localidad.

Quechultenango se ubica en una zona en la que opera el grupo delincuencial de Los Ardillos responsable de la violencia en esa región en los últimos tiempos.

En los días recientes ha perpetrado varias ejecuciones, entre ellas la de Mario Zamora, miembro de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en la entidad.