Después de dos derrotas en el Supertazón en los años ochentas, los Bengalíes de Cincinnati, en su tercera oportunidad, quieren su primer Vince Lombardi, y de la mano del joven lanzador Joe Burrow hay confianza en que se consume el tan anhelado título.

El mariscal de campo de segundo año tiene la encomienda de liderar a su equipo en su primer Supertazón en 33 años, un reto que se supone complicado para alguien de 25 años. Sin embargo, para el entrenador en jefe de Cincinnati, Zac Taylor, Joe no se encuentra ofuscado por el compromiso que se le avecina, al contrario, él nació “para este tipo de escenarios” y estará a la “altura” cuando se midan el domingo a los Carneros en el SoFi Stadium, en Los Ángeles.

Burrow consiguió el título con la Universidad de Luisiana en colegiales antes de ser la primera selección general en el draft de 2020. En esa temporada ganó el trofeo Heisman. Si bien en su año de novato en la NFL tuvo un récord de 2-7-1 y una lesión en la rodilla que lo alejó del resto de la campaña, Burrow regresó con una mentalidad arrolladora para ganar el título divisional de la AFC Norte y posteriormente llevar a su equipo al Superdomingo.

“Ha jugado por campeonatos estatales, por el nacional, ahora está jugando el Supertazón. Creo que esta ha sido su expectativa todo el tiempo, no está sorprendido. Está a la altura de las ocasiones”, declaró Taylor en videoconferencia.

Añadió que parte del éxito de Burrow en su corta trayectoria se debe a que “siempre ha tenido mucha confianza y aprende rápidamente de la experiencia”.

Los Bengalíes se enfrentarán a una de las defensivas más sólidas y peligrosas de la liga. Ante esta situación, Burrow, quien fue capturado en 51 ocasiones a lo largo de la campaña, señaló que confía plenamente en su línea ofensiva.

“Va a ser un reto para nuestros chicos, pero han trabajado muy duro para ponerse en esta posición. Sé que nuestro cuerpo de entrenadores tiene un gran plan para ellos que van a poder salir y ejecutar”.

Jugadores como los linebackers Von Miller y Leonard Floyd, así como el tackle defensivo Aaron Donald preocupan a los Bengalíes. Y no es para menos, cuando este tridente tan experimentado contabiliza 31.5 capturas incluyendo la temporada regular y los playoffs.

“Así que dependerá, primero, cómo manejo la presión, cómo puedo sacar el balón de mis manos y llevárselo a los receptores en el espacio y, segundo, cómo vamos a poder manejarlos al frente. Tengo una gran confianza en nuestra línea ofensiva para que esto suceda”, manifestó.

El mismo mariscal reveló que el título con los Tigers de Luisiana, guardando las justas proporciones, se asemeja al Supertazón debido a que la “mentalidad es la misma” para juegos de mucha importancia.

“Los jugadores mejoran, al igual que los esquemas, pero al final del día la mentalidad es la misma. Cuando jugué por el campeonato estatal en la preparatoria se sentía igual que ahora el Supertazón. En ese momento de mi vida, ese fue el partido más importante en el que había jugado, así que todo se siente igual”, declaró.