Ciudad de México. En su primera comparecencia ante el Senado de la República, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, recogió las críticas de los legisladores de oposición y señaló que coincide en que el país “no merece un clima de crispación”, pero destacó que es responsabilidad de todas las fuerzas políticas construir los consesos y acuerdos necesarios.

Pidió que haya respeto mutuo y se comprometió a escuchar y atender todas las voces, ya que “nadie tiene la verdad absoluta”. En ese que fue su encuentro inicial como funcionario en el recinto donde hace tres años actuó como legislador, enfrentó las críticas y cuestionamientos a la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La más enconada de ellas, a cargo de la senadora Kenia López Rabadán (PAN), quien al hablar en nombre de su bancada llenó de descalificaciones la gestión del Ejecutivo federal. Se incorpora, le dijo, “al peor gobierno de la historia de nuestro país”; sostuvo que se incrementó la pobreza, no hay solución para nada y “todos los días buscan destruir una institucion”.

Al final de su acre discurso, la panista le entregó un aparato que, sostuvo, es un detector de mentiras, “porque usted y yo sabemos que el Presidente le va a mentir”, le dijo entre gritos y protestas de los senadores de Morena. Insistió: “se lo regalo para que no lo engañe como engañó a los 30 millones de mexicanos que confiaron en él”, subrayó.

“Ni regalos ni canonjías”

La respuesta fue inmediata: “le agradezco el regalo, pero soy parte de un gobierno que no acepta regalos ni canonjías”.

Sin alzar la voz, con un tono pausado, el responsable de la política interior del país recordó también a López Rabadán que él forma parte de un gobierno distinto, que busca la transformación del país y le señaló: “usted describió una serie de agravios y de faltas graves que nosotros estamos luchando día a día para terminar”.

Usted habla, agregó, de un gobierno que destruye instituciones: “dígame cuáles”, y refutó también que se conculquen derechos. “Hay respeto a la disidencia, a todas las voces”. El ex gobernador de Tabasco sugirió que si están tan inconformes con el gobierno de López Obrador, pueden participar en la consulta para la revocación de mandato que se llevará a cabo el próximo año, en la que se definirá la permanencia o continuación de su gobierno.

Damián Zepeda (PAN) expuso que México está peor que hace tres años, pero en una crítica constructiva, “sobran los halagos y también las groserías”. Senadores de PAN, PRI, MC y PRD coincidieron en que ya hay 22 mil personas desaparecidas por el crimen organizado en este gobierno y preguntaron que se hará al respecto. También cuestionaron la política migratoria y el reto que enfrenta la llegada de miles de centramericanos y haitianos.

Eruviel Ávila (PRI) preguntó al funcionario qué acciones realizará para lograr la reconciliación nacional, el fortalecimiento de la soberanía estatal y la atención a menores indocumentados que viajan solos.

Su compañero Manuel Añorve reconoció que el reto del gobierno federal es enorme. Igualmente,el coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, le dio un “voto de confianza para mantener el diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Ante ello, el secretario de Gobernación informó que respondería por escrito cada una de las preguntas y se comprometió a que bajo su cargo, esa dependencia será “de puertas abiertas”, como fue durante la gestión de Olga Sánchez Cordero, quien ayer presidió la mesa directiva del Senado y a la que reconoció por haber mantenido la gobernabilidad en el país.

Antes de concluir la comparecencia de apenas tres horas, López Hernández celebró que en México, “a pesar de las diferencias, no hay el discurso de odio como en otros países”, y citó parte de un discurso del dirigente de Vox, Santiago Abascal, en el que se refiere a los migrantes “como aquellos que asaltan nuestras fronteras y nos quieren llevar a la ruina”.

Fue una referencia clara a la reunión de senadores del PAN con ese personaje de la ultraderecha española, que la senadora Antares Vázquez (Morena) recordó en una pancarta.

Su correligionario Higinio Martínez respondió a los señalamientos de los panistas, aunque admitió que el secretario de Gobernación “sabe defenderse solo”.