El gobierno federal incrementará el gasto en la política social, de educación y salud, así como en el de seguridad pública, para el próximo año, y en la propuesta entregada ayer a la Cámara de Diputados se anticipa que la campaña de vacunación contra el Covid-19 concluirá durante el primer semestre, lo cual “permitirá reabrir sectores asociados al turismo y de actividades en espacios cerrados”.
La política de presupuesto define las prioridades para el cuarto año del presidente Andrés Manuel López Obrador. A la Secretaría del Bienestar, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación considera 296 mil 858 millones de pesos, 105 mil 133 millones más respecto de lo autorizado para 2021.
En el rubro de salud, propone 794 mil millones de pesos, un aumento de 15.2 real, plantea la exposición de motivos del Ejecutivo.
Sólo a compra de vacunas prevé destinar 26 mil 500 millones de pesos, a diferencia de este año, que la Cámara no etiquetó fondos al rubro.
A Educación se plantea asignar 364 mil 484 millones de pesos, 26 mil 637 millones más; a Seguridad y Protección Ciudadana, 93 mil 379 millones de pesos, 29 mil 937 millones adicionales; a Turismo, 65 mil 670 millones de pesos, 27 mil 57 millones extras. El recorte se concentra en cinco dependencias: Relaciones Exteriores tendría 8 mil 508 millones, 387 millones menos; Defensa, 104 mil 107 millones, 8 mil 499 millones menos; Economía, 3 mil 586 millones, 2 mil 851 millones quitados; a Desarrollo Agrario, 12 mil 866 millones, 3 mil 756 menos, y a Energía 47 mil 57 millones, reducción de 2 mil 518 millones.
El Poder Judicial solicitó gastar 76 mil 723 millones, esto es, 5 mil 423 millones más que este año. El Instituto Nacional Electoral requirió 24 mil 649 millones de pesos, en un año en que no habrá comicios. Para 2021, la Cámara le autorizó 26 mil 819 millones, aunque había requerido 27 mil 689 millones.
