El equipo auriazul ha perdido el rumbo, da la impresión de que dio la espalda a su tradición de formar futbolistas, y ahora, a la primera oferta que surge por un jugador, de inmediato lo negocia sin tener antes con quién suplirlo; venden y el plantel cada vez se debilita más, criticó Mario Trejo, directivo que hizo bicampeón a Pumas.
“Hoy por hoy, entre salidas y bajas por lesión, no se vislumbra una mejoría inmediata” del plantel que ocupa el penúltimo lugar de la tabla general, agregó el ex directivo, al analizar la frágil situación de los auriazules, que traspasaron al defensa central Johan Vázquez al Génova de Italia, los candidatos para llenar el hueco se lesionaron y debió recurrir a Arturo Ortiz, de la Liga de Expansión.
“A la menor oportunidad hacen traspasos, como ocurrió con el atacante paraguayo Carlos González”, cedido a Tigres y ahora el equipo de la UNAM no tiene gol. “Las ofertas hay que aprovecharlas siempre y cuando atrás ya tengas el remplazo, un jugador que venga preferentemente de fuerzas básicas, listo para pelear un puesto en el primer equipo y con conciencia de lo que implica representar a esta institución”.
Rechazó que la crisis agudizada por la pandemia pueda ser pretexto. “En Pumas –todos sabemos– siempre se ha manejado un presupuesto justo, limitado, y con base en eso debes buscar refuerzos. Ello exige un mejor trabajo para seleccionar.
“Sabido es que no necesariamente resulta campeón el que gasta más millones. Lo único que demuestra es poder económico, pero puede haber otro club que sabe escoger mejor a sus refuerzos, que hizo un seguimiento para encontrar capacidad técnica y táctica… No todo es dinero, aunque ayuda mucho.”
Considera que difícilmente los auriazules podrán levantar vuelo en el torneo si están atenidos a sus jóvenes. “Al novato hay que darle tiempo, cobijo de parte de los más experimentados”, puntualizó.
