Ante la falta de presupuesto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó recubrir un vestigio arqueológico que combina elementos prehispánicos y virreinales, ubicado en el municipio de Ecatepec, estado de México.
Se trata de un túnel-compuerta, de 8.40 metros de largo, de la época novohispana temprana, principios del siglo XVI, con 11 imágenes prehispánicas, entre petroglifos y relieves estucados, localizado en la zona de monumentos históricos, Calzada Albarradón de San Cristóbal, Ecatepec, sobre cuyo hallazgo dicha instancia dio noticia en 2019.
El director del Centro INAH Estado de México, Nahúm Noguera, explicó este viernes a La Jornada que la determinación de recubrirlo tiene como propósito su protección y conservación, una vez que concluyó el proyecto de salvamento arqueológico que acompañó la construcción de la Línea 4 del Mexibús.
El instituto informó el jueves en un comunicado que si bien en su momento se planteó la idea de realizar un corredor y una ventana arqueológica en el lugar, el proyecto “implicaría una inversión de recursos adicionales a los originalmente presupuestados para las obras viales”, debido a la necesidad de realizar estudios y trabajos de ingeniería especializados.
“A ello, debe considerarse que la contingencia sanitaria mundial por el Covid-19 obligó a las instituciones de gobierno a priorizar la asignación de recursos a la atención sanitaria. Por eso, el proyecto arqueológico debió posponerse.”
Noguera aclaró que el recubrimiento de esa construcción hidráulica “no se debe necesariamente a razones económicas”, sino que es un procedimiento habitual y obligatorio en cualquier exploración arqueológica una vez que se da por concluida, al igual que levantar un registro.
Precisó que el citado vestigio se encuentra en una zona de alto riesgo de vandalismo o de saqueo, por lo cual, según los lineamientos del Consejo de Arqueología del INAH, “se volvió indispensable y prioritaria” su protección.
Afirmó que las ventanas arqueológicas son un medio de exhibición en desuso y que, incluso, en varias partes del mundo se están cerrando, debido a que generan serios problemas para los mantenimientos y la operación, lo cual repercute en la conservación de los espacios patrimoniales.
Comentó que existen otras alternativas como la señalización o las recreaciones con maquetas, realidad aumentada o códigos QR, las cuales evitan que se ponga en riesgo el patrimonio.
Noguera informó que la protección del túnel-compuerta se hizo desde 2020, “de tal manera que si se requiere volver a otro proceso de investigación u otra actividad, se puede hacer sin problema”.
