Brasilia. Un ex director del Ministerio de Salud de Brasil fue detenido este miércoles en Brasilia mientras testificaba ante la comisión del Senado que investiga sospechas de irregularidades en la negociación de vacunas anticovid por parte del gobierno de Jair Bolsonaro.
El senador Omar Aziz, que preside la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), ordenó detener al ex director de Logística del Ministerio de Salud Roberto Dias, acusándolo de "perjurio".
"Está mintiendo desde la mañana, le di la oportunidad [de decir la verdad], se lo pedí varias veces", afirmó Aziz, en la primera decisión de ese tipo desde el inicio de los interrogatorios, hace más de dos meses.
"No acepto que la CPI se transforme en una broma. Tenemos más de 527 mil muertos en esta pandemia y los tipos haciendo negociados con vacunas", añadió el legislador, visiblemente irritado.
Roberto Dias fue despedido de su cargo a fines de junio, tras denuncias de que pidió un soborno de 1 dólar por dosis al representante de una empresa que supuestamente negociaba la venta de 400 millones de vacunas de AstraZeneca al gobierno.
Las sospechas surgieron de declaraciones del supuesto representante, Luiz Dominguetti, quien testificó la semana pasada ante la CPI.
Dias niega haber ofrecido cualquier soborno y afirma que el encuentro con Dominguetti fue casual, aunque una serie de mensajes en poder de los senadores contraría esa versión, según los parlamentarios.
Dias también niega haber ejercido presión sobre un subalterno para sellar un contrato de compra de la vacuna india Covaxin que presentaba indicios de irregularidades, entre ellas un precio mucho más elevado que cualquier inmunizante adquirido por Brasil.
El funcionario del ministerio que denunció estas últimas sospechas afirmó haber trasladado sus preocupaciones personalmente a Bolsonaro, quien aparentemente no comunicó esas alegaciones a la policía.
Esta sospecha de omisión motivó la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía General para determinar si el mandatario cometió un delito de "prevaricación".
Las denuncias sobre la negociación de vacunas reavivaron las críticas contra el mandatario por su gestión de la pandemia y aumentaron la presión sobre el gobierno, que el fin de semana enfrentó una tercera gran jornada de protestas callejeras que reclaman el impeachment de Bolsonaro.