El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que hay gobernabilidad en el país y en lo que va de su administración no se han creado nuevos grupos delictivos; los cárteles actuales ya estaban cuando inició el sexenio, subrayó.
“En materia de seguridad pública también hemos avanzado, aun con la complejidad del problema que heredamos. Ya estaban integradas las bandas delictivas cuando llegamos; no creo que se hayan creado nuevos grupos en estos dos años y medio”, señaló en su informe trimestral.
“Son los cárteles de Jalisco, del Pacífico o el de Guanajuato los que ya había, los que estamos enfrentando, no declarándoles la guerra, porque la violencia no se puede enfrentar con la violencia, sino con otros medios más humanos y eficaces”, señaló.
Frente a integrantes del gabinete legal y ampliado reunidos en Palacio Nacional, destacó que “bajo el criterio de que la paz es fruto de la justicia”, se atiende a los jóvenes, a los desposeídos, a los pobres, para que no tengan necesidad de tomar el camino de las conductas antisociales.
De todas formas, afirmó, ha bajado la incidencia delictiva. De 2018 a la fecha los homicidios han disminuido 2 por ciento; el robo de vehículos, 40; secuestro, 41, y robo a casa habitación, 26, aunque todavía tenemos aumentos de 14 por ciento en feminicidio; 9 en robo de transporte público individual y 26 en extorsión”.
El mandatario agradeció al gabinete de seguridad y de las instituciones “que se han comportado a la altura de las circunstancias”, por demostrar su vocación en el servicio público y en las convicciones sociales.
Enseguida hiló el tema de la elección del mes pasado; sostuvo que en Guerrero, por ejemplo, ningún candidato sufrió agresiones, y casi lo mismo aconteció en la mayoría de los estados.
Destacó que su objetivo es establecer una verdadera democracia; “posiblemente haya a quienes no les gusta mi estilo de gobierno, pero nadie, en honor a la verdad, podrá decir que no he cumplido mi compromiso de desterrar la corrupción y destinar mi imaginación, experiencia y trabajo en beneficio del pueblo y de la nación. Los logros están a la vista.
“Existen libertades plenas y poco a poco vamos pacificando al país, sin violar derechos humanos ni reprimir al pueblo”, sostuvo.
La recompensa de la tarea de gobierno, prosiguió, es estar bien con nuestra conciencia y con el prójimo, y gozar de la inmensa felicidad al ayudar a vivir a todos en un país más libre, más justo, más seguro, más pacífico y más próspero.
“Gracias por refrendar su confianza en mi persona. Repito, yo siempre estaré a la altura de ustedes y nunca, jamás los traicionaré. Gracias, gracias, gracias, gracias de todo corazón”, concluyó.