“Hay que investigar qué es lo que pasó (para) que después de 10 años ocurriera esto”, se pronunció el empresario Carlos Slim, cuya empresa, Carso, construyó el tramo elevado de la línea 12 del Metro. Tras acudir por segunda ocasión, en menos de una semana, a Palacio Nacional para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la obra, en los tres primeros años de operaciones, no registró vicios en su origen, pues fue proyectada por los mejores ingenieros.
Durante más de dos horas conversó con el mandatario y al salir del encuentro adelantó que la rehabilitación correrá por cuenta de su compañía. Con ánimo de responder, admitió el significado de la tragedia, pero adujo que no se trató de un problema de origen estructural.
“Sí es una desgracia, pero lo que les digo es que estamos convencidos de que en su origen no tuvo ningún problema, tanto que se usó por cientos de millones de personas”.
El magnate incluso hizo cálculos del número de usuarios de la línea 12. Concluyó que al año por lo menos la utilizaban 144 millones de personas.
Hay más verificaciones
“Yo estoy convencido de que desde su origen no tiene vicios”. Recordó que al momento de su inauguración “el Presidente de la República, el jefe de Gobierno y el jefe de Gobierno electo nos invitaron a mucha gente a recorrerla. Recorrimos como 12 kilómetros y, como saben ustedes, funcionó y han viajado millones de mexicanos, de personas”.
El comentario reiterado de Slim fue que desde la puesta en marcha de ese medio de transporte –de oriente a poniente– no hubo problemas, y que no sólo se indaga con el peritaje contratado por el Gobierno de la Ciudad de México, hay más, aseguró, instrumentos de verificación.
En consonancia con la postura presidencial, también descartó la reconstrucción como alternativa: “No. Restructurar, rehabilitar, es lo importante para que la gente lo pueda seguir usando”.
Y se sumó a la aceptación del reclamo popular porque hay que atenderlo, dijo. “Hay que cuidarla (a la ciudadanía) porque se ha suspendido el transporte de 400 mil personas diarias. Ese es otro problema”.