Jerusalén. La policía israelí y palestinos se enfrentaron fuera de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén desde la noche del sábado hasta este domingo ante el estallido de tensiones durante la festividad musulmana del Ramadán, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió calma.

Cientos de policías con equipo antidisturbios se desplegaron alrededor de la Ciudad Vieja después de que los enfrentamientos nocturnos se extendieran a la franja de Gaza y Cisjordania. Algunos palestinos arrojaron piedras y botellas mientras la policía montada dispersaba a la multitud, aunque la violencia fue menos intensa que en las noches anteriores.

Las protestas se extendieron a varias ciudades de Cisjordania y a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza. El ejército israelí aseguró que dispersó a cientos de palestinos; algunos arrojaron piedras y quemaron neumáticos.

Los enfrentamientos e incidentes violentos han ocurrido casi todas las noches en Jerusalén, ciudad sagrada para musulmanes, cristianos y judíos, desde el inicio del Ramadán el 13 de abril.

Se centran en la Puerta de Damasco en las murallas de la Ciudad Vieja, y se han encendido en días recientes, cuando miles de personas salen de la puerta histórica tras salir de la cercana mezquita Al-Aqsa después de las oraciones nocturnas del Ramadán.

Los palestinos afirman que la policía ha tratado de evitar que celebren sus habituales reuniones nocturnas de Ramadán fuera de la puerta. Los israelíes se molestan con videos en las redes sociales que muestran a palestinos que agreden a judíos religiosos en la ciudad.

“La policía está causando los problemas. La gente quiere sentarse aquí en la Puerta de Damasco en Ramadán”, refirió Fares, de 22 años, palestino de Jerusalén Este. No quiso dar su nombre completo.

“Todos los demás lugares están cerrados debido al coronavirus, todos están en casa. La Puerta de Damasco es muy importante para los palestinos, está en el nombre y es el camino a nuestros lugares sagrados”, agregó.

La violencia se extendió a Gaza la noche del viernes al sábado, cuando militantes palestinos dispararon 36 cohetes contra Israel poco después de que miembros de Hamas, que gobierna Gaza y otros grupos armados, hicieron un llamado conjunto a la resistencia palestina en Jerusalén.

El lanzamiento de cohetes se reanudó anoche. Netanyahu indicó que dio instrucciones a las fuerzas de seguridad para que se prepararan para “cualquier escenario” en Gaza.

“Mantenemos la libertad de culto para todos los residentes y visitantes de Jerusalén como lo hacemos todos los años”, sostuvo en un comunicado anoche. “Pido calma en todos lados”.