Regresar a la actividad nunca fue una decisión tan delicada como en estos días. Rey Vargas, ex campeón mundial en peso supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) volverá al cuadrilátero después de año y medio de receso. Si deja de lado el entusiasmo que representa subir otra vez al cuadrilátero, reconoce que no puede ocultar el temor de entrar de nuevo a un gimnasio y estar en contacto con más personas. El miedo al contagio por coronavirus es uno recién adquirido.

“Sí me da temor entrar a un gimnasio ajeno y compartir el espacio con otros que no sé si se cuiden, porque no sabemos quiénes son”, comenta Vargas, cuyo lugar de trabajo ha sido hasta ahora el gimnasio Romanza, en Iztacalco, Ciudad de México, que dirige su mánager, Ignacio Beristáin.

“No sé cómo se estén preparando en Estados Unidos para evitar contagios en el trabajo de gimnasio”, comenta Vargas; “estoy pensando en la posibilidad de formar un equipo y traerme todos a mi gimnasio (en Otumba) para estar aislados y seguros. No deseo correr riesgos de enfermarme, además de que no quiero tener que interrumpir otra vez mi carrera”.

Rey Vargas dejó el título supergallo del CMB después de año y medio sin pelear. En ese lapso tuvo algunos problemas físicos en una rodilla y una fractura, lo cual necesitó atención médica y rehabilitación.

En su regreso decidió arriesgar todo y buscar una división superior para enfrentar al peligroso monarca, el estadunidense Gary Russell. Vargas afirma que eligió subir de categoría porque en supergallo ya no había retos disponibles. El próximo paso es Russell, cuya posición como monarca parece inamovible.

“Decidí correr el riesgo y regresar con una pelea dura”, explica Vargas; “no voy a volver suavecito, con combates cómodos a ver cómo me siento en peso pluma. Voy por la puerta grande, directo por un cinturón ante un rival serio. Además creo que tengo posibilidades de vencer, por eso lo tomo. No es invencible y es la oportunidad de mostrar que tengo ese nivel”.

Vargas sólo lamenta que no hubo condiciones para buscar la unificación en el peso que dejó. Sin opciones de enfrentar a otros campeones, mejor dejar el cinturón que hoy ostenta Luis Nery.

“Ahora me concentraré en mi regreso y los planes son escalar divisiones, coronarme en más de una categoría”, concluye.

Por otra parte, el CMB anunció los reconocimientos a lo mejor de 2020 en el boxeo. Mauricio Sulaimán, presidente del organismo, señaló que a pesar de que fue un año muy complicado por la pandemia, este deporte pudo cerrar con buenas exhibiciones.

Saúl Álvarez y su entrenador Eddy Reynoso fueron reconocidos en sus respectivas categorías como los mejores de 2020.

“Canelo logró salvar el año con un nuevo título en una función de gran nivel y Eddy coronó a tres peleadores que lo convierten en uno de los entrenadores más exitosos del momento”, comenta Sulaimán.