Caracas. El gobierno de Venezuela solicitó ayer a la Organización de Naciones Unidas que dirija parte de sus recursos al Plan de Vuelta a la Patria, programa con el que la presidencia de Nicolás Maduro quiere facilitar el regreso de miles de venezolanos que han emigrado en los últimos años para escapar de la crisis social, económica y política del país.
Maduro denunció el domingo la falta de colaboración de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que coordinan la asistencia a los más de 4 millones de venezolanos emigrados. “No nos han apoyado”, acusó.
El canciller Jorge Arreaza se reunió el martes con el coordinador de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, y los representantes del Acnur y la OIM, Matthew Crentsil y Jorge Vallés, respectivamente, a quienes dio la queja y pidió una revisión del destino de los fondos.
Arreaza reprochó a la ONU la falta de apoyo a los venezolanos que quieren regresar a su país y que han “colapsado” las oficinas diplomáticas en el extranjero. Aseguró que los conciudadanos que han vuelto se han quejado de no haber recibido apoyo de otros gobiernos o de agencias internacionales “para mejorar sus condiciones de vida en los países a los cuales migraron y de donde optaron por regresar”.
En la reunión, indicó el diplomático, salió el acuerdo sobre una revisión, “por no llamarla rendición de cuentas”, sobre el destino de los recursos que han sido aprobados, informó la cadena de televisión pública VTV.
Liz Throssell, vocera de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, manifestó su “profunda preocupación” por la deportación de 25 personas a Venezuela desde Trinidad y Tobago, entre ellas 15 menores y un bebé de cuatro meses.
Los 25 indocumentados llegaron a la pequeña nación insular el día 17. Tras ser detenidos, las autoridades los regresaron a Venezuela el domingo pasado a bordo de dos barcos. El grupo fue devuelto a Trinidad y Tobago gracias a que una corte local revirtió el proceso migratorio, pero a su llegada fueron arrestados de nuevo y ahora se desconoce su paradero.
Throssell lamentó que el proceso migratorio se haya aplicado a pesar de que se presentó una solicitud para evitarlo debido a la crisis que hay en el país petrolero y confirmó que durante 24 horas no se ha sabido nada del grupo.
Arreaza tuiteó que las autoridades bolivarianas convocaron al gobierno trinitense a “una necesaria reunión de trabajo para revisar temas de seguridad, movilidad humana, lucha contra la delincuencia y narcotráfico”.
Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, aseguró que el país se encuentra “bajo asalto” de indocumentados alentados por mafias dedicadas a la trata de personas que “usan a niños inocentes” para ingresar a las islas.
Acusó a la Organización de Estados Americanos de causar la crisis migratoria venezolana y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar la guerra a su país por no sumarse a los esfuerzos para derrocar a Maduro.
En otro orden, Alimenta la Solidaridad, ONG venezolana, denunció que sus cuentas bancarias fueron bloqueadas, lo que pone en riesgo la operación de sus comedores que a diario atienden de manera gratuita a miles de niños.
