Para este 2025 ya se proyectan alrededor de 100 mil, lo que representa un alza de 65% en apenas cinco años
Lunes 24 de noviembre de 2025, p. 9
Pekín. El español se ha abierto paso en China, a partir de las relaciones del gigante asiático con América Latina. Los hablantes del idioma en este país aún son una comunidad muy pequeña, pero poco a poco van en aumento, de acuerdo con información del Instituto Cervantes. En 2020 se estimaba que eran más de 60 mil 285, entre nativos y aprendices, mientras que en 2025 se proyectan cerca de 100 mil, es decir 65 por ciento más.
Las universidades públicas y privadas que ofrecen carreras o cursos de enseñanza de la lengua también han incrementado, al pasar de 12, en el año 2000, a 106, en 2025, según datos públicos.
Aún así, estas cifras no reflejan en su totalidad el potencial de personas que hablan o entienden español, aunque sea limitadamente, pues en las escasas estadísticas públicas nacionales no se contempla, por ejemplo, el universo de comerciantes chinos que por trabajo aprenden un poco de idioma para hacer más fáciles sus ventas, como se observa en las grandes ciudades, Pekín y Shangái.
En pequeños locales y plazas, como el famoso mercado pequinés de las Perlas, donde turistas y nacionales pueden encontrar ropa, productos digitales, artesanías y comida, muchos de los vendedores detectan si el cliente es hispanohablante y sueltan palabras como “amigo”, “barato” o “¿qué necesitas?”
La enseñanza del español inició oficialmente en 1952, tres años después de la fundación de la República Popular China, con la celebración de una reunión internacional sobre paz mundial, recuerda Chang Fuliang, decano de la Facultad de Estudios Hispánicos y Portugueses de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín (BFSU, por sus siglas en inglés).
En octubre de ese año, explica en entrevista, llegó una delegación muy numerosa de Latinoamérica, de 150 personas, pero en China casi nadie hablaba o entendía español. Es así que el entonces primer ministro, Zhou Enlai, compañero de Mao Zedong –máximo dirigente del Partido Comunista–, llamó por teléfono a las autoridades de la BFSU para que empezara a dar clases del idioma. Los dos primeros profesores fueron chilenos.
Chang destaca que el ingreso del país a la Organización Mundial de Comercio, en el año 2000, también fue uno de los eventos que impulsó más el interés por esta lengua, al ampliarse las relaciones con la región de América Latina.
“Surgió la demanda urgente de personas hispanohablantes, de ahí que incrementaron el número de universidades con enseñanza del idioma”, resalta.
Puntualiza que en su universidad anualmente admiten alrededor de 100 estudiantes. “Oficialmente, la carrera se llama filología española. Nosotros tradicionalmente somos muy fuertes en la traducción, preparamos los mejores traductores”.
Según el Instituto Cervantes, el auge de la enseñanza del idioma también responde a la reforma educativa del gobierno chino en el nuevo milenio, que permitió universalizar “la enseñanza-aprendizaje de la lengua extranjera”.
Según su anuario 2025, se estima que China tiene 32 mil 359 hablantes del español, de los cuales 19 mil 849 son nativos y 12 mil 510 tienen un conocimiento limitado.
En cuanto a los estudiantes, éstos suman 54 mil 40. De ellos, 8 mil 874 son de primaria, secundaria y formación profesional, 34 mil 823 de enseñanza universitaria y 8 mil 866 de otros centros.
El español es la tercera comunidad lingüística nativa más numerosa del mundo, que además este año superó por primera vez 500 millones de personas, al pasar a 520. Por delante de ella está el chino mandarín y el hindi, expone el instituto.












