Lunes 24 de noviembre de 2025, p. 26
Washington. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo ayer que el cierre del gobierno durante 43 días causó un “golpe permanente” de 11 mil millones de dólares a la economía de Estados Unidos, pero se mostró optimista sobre las perspectivas de crecimiento para el próximo año, ante la baja de las tasas de interés y los recortes fiscales.
Bessent dijo a NBC que algunas partes de la economía estadunidense sensibles a las tasas, como la vivienda, estuvieron en recesión, pero descartó un crecimiento negativo generalizado.
El funcionario culpó de la inflación a la economía de servicios, y no a los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; añadió que espera una caída de los precios de la energía, que a su vez haga descender la carestía en forma más generalizada.
“Soy muy, muy optimista respecto a 2026. Hemos puesto la mesa para una economía de crecimiento muy fuerte y no inflacionario”, dijo.
Bessent se refirió a los datos positivos de octubre, como la caída de los precios de la energía y el aumento de las ventas de viviendas, y afirmó que el gobierno está trabajando duro para reducir la inflación.
Aseveró que el alza de precios es 0.5 por ciento superior en los estados controlados por demócratas que en los gobernados por republicanos, y atribuyó la diferencia a la mayor regulación.
Las medidas adoptadas la semana pasada para recortar los aranceles a las importaciones de alimentos como los plátanos y el café fueron resultado de acuerdos comerciales negociados durante meses, comentó Bessent. “La inflación es una cifra compuesta y tenemos todo en cuenta, así que estamos tratando de presionar a la baja las cosas que podemos controlar”, añadió.
Trump firmó el miércoles pasado la ley que pone fin al cierre gubernamental más largo en la historia de Estados Unidos y que extiende el financiamiento hasta el 30 de enero, con lo que se avizora otro enfrentamiento entre los demócratas y los republicanos el próximo año.












