Pese al boicot de Estados Unidos, la cumbre logra un consenso sobre el respeto a los derechos humanos
Domingo 23 de noviembre de 2025, p. 18
Más de 40 líderes, entre miembros del Grupo de los Veinte (G-20) y países invitados, aprobaron por consenso una declaración que insta al respeto de la integridad territorial y la soberanía de las naciones, la cual salió adelante pese al boicot del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no envió a su delegación a la cumbre en Sudáfrica porque considera que su gobierno persigue a los afrikaners, agricultores de raza blanca.
A diferencia de otras cumbres, la declaración, que fue previamente consensuada en reuniones ministeriales, fue votada en la jornada de apertura realizada ayer. De esta manera, las sesiones posteriores se dedican a los temas contemplados en la agenda, explicó el vocero presidencial sudafricano, Vincent Magwenya.
“El G-20 subraya el valor de la relevancia del multilateralismo”, afirmó el presidente Cyril Ramaphosa al inaugurar el evento en Johanesburgo, en un contexto de divisiones geopolíticas que hacen cada vez más difícil resolver las crisis internacionales.
En su declaración, las principales economías del mundo agrupadas en el G-20 acordaron, “de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas”, pedir que todos los estados “se abstengan de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza para intentar obtener una adquisición territorial que atente contra la integridad territorial, la soberanía o la independencia política de cualquier Estado”.
Asimismo, instaron a fomentar “relaciones amistosas entre las naciones” y promover “el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión”.
Los firmantes condenaron “el terrorismo en todas sus formas” y se comprometieron a trabajar por una paz “justa, integral y duradera” en Ucrania, Sudán, República Democrática del Congo y los territorios palestinos ocupados.
“Sólo con la paz lograremos la sostenibilidad y la prosperidad”, dice la declaración, que fue formulada por consenso, lo cual fue una sorpresa debido a las dudas que despertaba esta posibilidad al inicio del encuentro ante la ausencia de Estados Unidos, y algunas reservas presentadas por ciertos países.
Argentina, cuyo presidente, Javier Milei –uno de los más férreos aliados de Trump, quien tampoco asistió a la cumbre en apoyo al magnate– no firmó el documento y alegó “diferencias sustantivas” en las consideraciones geopolíticas, debido a la referencia a los territorios palestinos, ya que es aliado de Israel.
El gobierno sudafricano rechazó las acusaciones de Trump categóricamente y le envió un duro mensaje al negarse a pasar el testigo ceremonial de la presidencia de turno del G-20 a Estados Unidos, tal y como correspondía, dado que la próxima cumbre será en Miami.
Otros líderes ausentes en la cumbre que concluye este domingo son los mandatarios de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.











