Comienza hoy en el CCU // “En esta región los cuerpos sudan, se ensucian, se tocan”, apunta Claudia Lavista
Viernes 7 de noviembre de 2025, p. 3
La danza que se hace en Latinoamérica y el Caribe es “crítica, habla de manera frontal al espectador, es de mucho contenido y cuerpo”. En esta región, los cuerpos “sudan, se ensucian, se enlodan, se tocan. Hay un fuerte factor de la danza como fenómeno de vínculo social. Todos los latinoamericanos bailamos salsa, merengue, mambo, chachachá. Eso forma parte de quienes somos a escala cultural y del Caribe, ni se diga”.
Hay muchas historias qué contar desde la perspectiva de los habitantes de esta parte del mundo, asegura Claudia Lavista, titular de la Dirección de Danza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al anunciar el Encuentro Sersur Latinoamérica y el Caribe, que se llevará a cabo a partir de hoy y hasta el 16 de noviembre en el Centro Cultural Universitario (CCU). Comprende funciones, talleres, conversatorios y mesas de diálogo.
Lavista cree firmemente en los encuentros –éste es el tercero que organiza en 2025–, porque la danza es “comunitaria” en su naturaleza. Además, ejercer un recurso para que una compañía “venga, baile y se vaya a su casa” le parece una “pérdida absoluta”. El proyecto Sersur tiene una característica especial: “voltear el mapa y poner al Sur arriba”. Aunque la tierra no tiene “arriba y abajo”, en el “imaginario de todos sí existe”. Para la coreógrafa, en los pasados 20 o 25 años lo que sucede en la danza en el sur global es, incluso, más interesante, aunque muy poco de ello llega a México.
Añade: “si vivimos todos con el celular y la selfi nada más viéndonos a nosotros mismos, entonces, la vida es horrible. Hay que ver a los otros y entender que en el otro es donde tú puedes descubrir cosas de ti, además de abrir tu panorama al trabajo colaborativo. Me importa mucho eso. Siempre he trabajado así y estar en un lugar como Danza UNAM me da la oportunidad de poner eso en práctica en proyectos mucho más amplios”.
En lo que va del año ha organizado Epicentro, primer Encuentro de Universidades y Escuelas Profesionales de Danza Contemporánea, y el encuentro Tradición y Actualidad en los Cuerpos Danzantes (TRAC), también en el CCU. Ya se preparan nuevas ediciones para 2026. Para Lavista, la gestión cultural tiene que ver con hacer programas que profundizan en la relación con las personas a las que van dirigidos.
Sersur Latinoamérica y el Caribe contará con la participación de la Compañía Marianela Boán Danza (República Dominicana / Cuba), que presentará Reactor Antígona, obra que retoma el mito de esta heroína griega para trasladarlo al presente y hablar sobre la migración. Por su parte, el futbolista colombiano Checho Tamayo, vuelto bailarín, ofrecerá Morituri te salutant, reflexión crítica sobre la violencia que se vive en su país, pero a través del futbol: nunca deja de tener una pelota entre las manos.
La Compañía Cortocinesis, también de Colombia, traerá Murmuria, de Vladimir Rodríguez, obra en la frontera entre el trabajo físico, la danza y el performance, que aborda la dificultad de la comunicación cuando no se habla el mismo lenguaje. Emplea música en vivo.
De Chile vendrá la agrupación Sudakas Sudadas, con la pieza Práctica de culos, que “rompe por completo con las estéticas hegemónicas de los cuerpos”. Sus integrantes “todo lo trabajan con la pelvis, un poco con la influencia del baile del twerk, en que se recupera una raíz del sur del cuerpo. Prácticamente toda la obra son traseros que bailan”, señala Lavista. Es una pieza que, “desde un sentido estético y crítico, transpola el foco de lo que vemos no hacia la cabeza, la cara o los brazos, sino de la pelvis para abajo”.
Fotografía y clases
El Taller Coreográfico de la UNAM presentará Latinoamérica en el cuerpo, programa que celebra la riqueza cultural del continente a través de obras de distintas generaciones de coreógrafos. Habrá una exposición de la fotógrafa Paulina Lavista, quien hará una donación de fotos del Taller Coreográfico, captadas en los años 70.
Tanto la cubana Marianela Boán, como Vladimir Rodríguez impartirán clases magistrales en la Academia de la Danza Mexicana, el Centro Cultural Ollin Yoliztli y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea.
Checho Tamayo ofrecerá el taller Ritmo y regate en la sede externa Club Pumas Sur, con el fin de vincular a los niños y jóvenes futbolistas con la danza. El último día de Sersur, a las 12 horas, en la explanada de la Espiga, se presentará el resultado del taller.
En conjunción con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón, se realizarán tres mesas de diálogo: La diáspora latinoamericana que reside en México, Realidad de la danza contemporánea en los contextos de Latinoamérica y el Caribe y Articulando relaciones de la danza contemporánea latinoamericana (conclusiones).
Desde Danza UNAM “imaginamos proyectos amplios que buscan alcanzar múltiples aristas de lo que la danza puede tocar”, indica Lavista. Uno es la comunidad de los públicos, el otro es el académico y el tercero, lo vinculativo, que genera comunidad.
Para la coreógrafa, “éste es un momento importante en la medida de que hablaremos de muchos temas que tienen que ver con lo colonial, con otras estrategias de colaboración, de trabajo, con otras formas de relación entre los artistas y con otras estéticas, porque las del sur global tienen una narrativa diferente a la del norte. Queremos poner estas narrativas en primer plano”.
Sersur se repetirá en 2026 con enfoque en África.











