Lunes 3 de noviembre de 2025, p. 22
Para 2030, se prevé que 2 mil 300 millones de personas necesitarán cuidados a escala mundial por el cambio demográfico, el envejecimiento de la población así como por los efectos sanitarios y sociales del cambio climático, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por lo anterior, hizo un llamado a invertir en la economía del cuidado y la necesidad de crear un sistema para el desarrollo sostenible.
En el marco del Día Internacional del Cuidado y el Apoyo, el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, señaló que el cuidado y el apoyo son fundamentales para el bienestar, la justicia social y el desarrollo económico sostenible. Empero, “con demasiada frecuencia”, estas actividades son invisibles, poco valoradas y mal, o nunca, remuneradas.
Cifras del organismo indican que en 2023, 748 millones de personas en edad de trabajar estaban inactivas por tener que asumir responsabilidades sin paga relacionadas con el cuidado de terceros. De ellas, 708 millones eran mujeres y 40 millones hombres.
Houngbo recordó que ellas siguen realizando la mayor parte del trabajo de cuidado no remunerado. En cuanto a los trabajadores del cuidado remunerado (economía del cuidado), incluidos los domésticos, agentes de salud comunitaria y migrantes, carecen de protecciones sociales y laborales que corresponden, soportando salarios bajos, jornadas de trabajo excesivas, escasas oportunidades de desarrollar sus competencias profesionales y grandes riesgos para la seguridad y salud.
De acuerdo con información de la Secretaría de Mujeres, los grupos objetivos para atender en el sistema de cuidados en el país son niñas y niños, personas con discapacidad, adultos mayores y personas cuidadoras (90 por ciento de los cuidados recaen en mujeres).
Para lograr la construcción de este sistema, cada uno de los programas y acciones que respondan a este objetivo deben verse en conjunto, así lo señaló a este diario Citlalli Hernández, secretaria de Mujeres. Si bien, reconoció que en seis años “no se puede construir un sistema pleno”, sí se puede avanzar en su profesionalización.
Consideró que en la redistribución de los cuidados “está la clave” de cómo construir este sistema. “Ya no queremos que las mujeres tengan la mayor carga. Hay que redistribuir y reducir; precisar dónde deben hacerse cargo el Estado, la iniciativa privada y la comunidad”, afirmó.
Recordó que en México se firmó en agosto pasado el Compromiso de Tlatelolco, durante la 16 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, el cual representa una década de acción de los gobiernos para el logro de la igualdad sustantiva de género y la sociedad del cuidado adecuado.












