Albergó por décadas el manicomio de La Castañeda
Fue un lugar de descanso veraniego para familias de alcurnia que habitaron en suntuosas mansiones
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https://mediateca.inah.gob.mx/reposito-rio/islandora/object/fotogra-fia%3A140501 y Jair Cabrera
Domingo 26 de octubre de 2025, p. 25
Vestigios arqueológicos y el manicomio más grande de México, La Castañeda, son sólo una parte de la historia de Mixcoac que, según testimonios de vecinos, perdió su aire romántico, provinciano y sus edificios patrimoniales.
Dicha colonia se encuentra en la alcaldía Benito Juárez, empezó como una zona de huertas, flores y con un río que debía cruzarse “para ir hacia México”, así decían sus pobladores al referirse al Centro Histórico, considerado entonces un lugar muy lejano.
Se trataba de una hacienda pulquera llamada La Castañeda, que con el tiempo desapareció y fue fraccionada. Un documento de 1884 revela la venta de mil lotes de hasta 500 metros cuadrados, cuyos precios eran de 50 o 70 pesos, según su ubicación.
La rápida modernización de la zona la llevó a ser sede de una terminal de tranvía situada en lo que hoy es la calle Goya.
Según los testimonios, era un pueblo veraniego, con mansiones de familias adineradas. También se construyó el mercado que lleva el mismo nombre, posteriormente fue reubicado y ahora es uno de los centros de abasto más importantes de la zona.
Ante la necesidad de contar con un hospital siquiátrico, en 1878 se presentó el proyecto de La Castañeda, cuya inauguración tardó 32 años y corrió a cargo de Porfirio Díaz. Este hecho, afirman los residentes, fue el parteaguas de la transformación de Mixcoac.
Carlos Estrada y Mario Rached de Juambelz nacieron en esta colonia hace 69 y 78 años, respectivamente, y recuerdan con mucho cariño cuando iban a jugar al huerto de La Castañeda para sacar ajolotes, ranas, conos de eucalipto, elotes y hortalizas; también visitaban el cine que estaba dentro del lugar, donde los encargados los perseguían “porque si nos alcanzaban nos iban a meter con los locos”.
Tras varias denuncias por irregularidades en la atención de los enfermos, el lugar cerró en 1968, luego fue demolido y allí se construyó el complejo habitacional Torres de Mixcoac. Sin embargo, su presencia sigue viva, pues una calle y hasta un grupo de rock nacional llevan de nombre La Castañeda.
A unas calles se hallan los vestigios arqueológicos de una pirámide, conocida como Insurgentes Mixcoac, cuyo nombre en náhuatl significa “donde se venera la serpiente de nubes”, de ahí que ese reptil sea el ícono de la estación del Metro con ese nombre.
En los alrededores está la Plaza Jáuregui, que alberga el muro de La Paz, el cual tiene frases de la Madre Teresa de Calcuta, Mahatma Gan dhi y Nelson Mandela, y a un costado la capilla Santo Domingo.
Junto con la vecina Mara Guerra –cuyos ancestros vivieron en Mixcoac desde 1897–, Carlos y Mario recuerdan que ahí habitó el cinco veces presidente de México Valentín Gómez Farías –cuya casa ahora es el Instituto Mora, donde los jueves se organizan tertulias sobre la historia de la colonia–, el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, la actriz Elsa Aguirre y el torero Merced Gómez, entre otras personalidades.
También la habitaron familias como los Limantour, que vivieron en casonas de estilo ecléctico, entre ellas el llamado castillo, que fue sede del colegio Madrid: “era un edificio bellísimo”, rememoran los vecinos, pero fue demolido en 1958; luego habitaron otro castillo, que ahora es la sede del colegio Williams.
En Mixcoac también residieron las familias Gutiérrez Leyva, los Gutiérrez Vivanco, los Villamil, los Capetillo y los Porter, estos últimos en una casa estilo inglés que prácticamente está en ruinas.
Con nostalgia, hablan de la feria que antes era una caballeriza, supuesta propiedad del entonces regente de la ciudad Ernesto Uruchurtu, luego se convirtió en una gasolinera que ahora lleva el nombre de Ecuestre, también la fuente del manicomio de La Castañeda donde jugaban, el río Mixcoac que corría cerca de sus casas, las bellas casonas que desaparecieron y que fueron sustituidas por desarrollos inmobiliarios que, coinciden, les ha robado ese aire de provincia que tenía la colonia.
Mixcoac está delimitada por la avenida San Antonio, Insurgentes Sur, Circuito Interior y Periférico.











