Miércoles 24 de septiembre de 2025, p. 25
Madrid. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, señaló ayer que es “demasiado pronto” para atribuir a Rusia el incidente con drones en las inmediaciones del aeropuerto de Copenhague, un episodio que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, consideró el “ataque más grave contra infraestructuras críticas de su país hasta la fecha”.
En rueda de prensa desde la sede de la OTAN en Bruselas, Rutte indicó que está en contacto con Frederiksen sobre el incidente que implicó cuatro drones, tres de ellos en el entorno del aeropuerto de la capital danesa.
“Los daneses evalúan exactamente qué sucedió y saber qué hay detrás de esto. Estamos en contacto muy estrecho sobre este asunto, así que es demasiado pronto para responder a su pregunta”, indicó sobre la autoría del incidente.
Al cierre de esta edición, las autoridades del país nórdico evitaron culpar a Rusia aunque han dicho que detrás del incidente está “un operador capaz” y “un actor que tiene herramientas que mostrar”, al apuntar que tampoco se puede descartar la responsabilidad de Moscú en el asunto.
En contraparte, Moscú instó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a responder ante la rusofobia en Moldavia, Ucrania y la Unión Europea (UE), en momentos en que más de 30 países acusaron a Moscú de “socavar la paz” y la seguridad de Europa con sus “violaciones intencionadas” del espacio aéreo, tras las recientes acusaciones, sin pruebas, de Rumania, Polonia y Estonia de que naves rusas violaron sus fronteras.
“Llamamos a rechazar el doble rasero y comenzar por fin a responder de manera objetiva a los hechos indignantes de violación de derechos humanos, incluida la rusofobia, en Ucrania, Moldavia, así como en otros países de la UE, en Reino Unido y Estados del occidente colectivo”, declaró el representante de Rusia ante la ONU, Stanislav Kovpak. en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Kovpak destacó también la discriminación desenfrenada contra los rusos en los países bálticos, al subrayar que se lleva a cabo una política migratoria represiva.
En tanto, más de 30 países incluida España, la UE y Ucrania acusaron a Rusia de llevar a cabo “violaciones intencionadas y sin precedente del espacio aéreo de los Estados miembros con drones y aviones” y de “socavar y la seguridad europeas y mundiales”.Hicieron un llamado para que Moscú cese “de inmediato sus ataques a pueblos” ucranios.