Reconocen al Estado de Palestina… // … tras 65 mil asesinatos // Trump-Netanyahu, genocidas

on exasperante e injustificable lentitud, y sólo después de 65 mil asesinatos (la mayoría de niños y mujeres), la destrucción de prácticamente todo el territorio de Gaza, la hambruna impulsada por el régimen de Tel Aviv y el silencio cómplice ante el expansionismo israelí, un grupo de naciones –hasta ayer colaboracionistas, por omisión o comisión, del gobierno genocida de Benjamin Netanyahu– finalmente ha reconocido al Estado de Palestina, las mismas que, entre otras, a lo largo de 75 años se negaron a considerarlo, siempre en apoyo de “la causa judía”.
Al reciente aval de Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, se han sumado Francia, Bélgica, Luxemburgo, Andorra, San Marino y Malta, de tal suerte que hasta ahora suman 157 los países de la Organización de Naciones Unidas que reconocen al Estado de Palestina, una comunidad que representa 81 por ciento de la membresía de la ONU y agrupa a cerca de 90 por ciento de la población mundial.
Poco a poco el régimen del genocida Benjamin Netanyahu se va quedando solo, aunque para él resulta más que suficiente la descarada complicidad de Estados Unidos, el único país de los 15 integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU (cinco permanentes y 10 no permanentes) que se niega a reconocer al Estado de Palestina (por el contrario, ha hecho hasta lo impensable para borrar del mapa a esa nación), lo que confirma, por si a estas alturas alguien lo dudara, la connivencia de la Casa Blanca y Tel Aviv, dos regímenes asesinos y terroristas.
La presidenta Claudia Sheinbaum se expresó (no asistirá a la Asamblea General de la ONU; en su representación va el canciller Juan Ramón de la Fuente): “llevamos un mensaje de paz y dentro de lo que es la política exterior de nuestro país. Es importante aclarar que la primera vez que reconocemos a un embajador, en este caso embajadora, de Palestina, con todos sus derechos como embajador, es en nuestro gobierno. Antes, México reconocía representantes diplomáticos, pero no había habido embajadores. Esto es muy importante que se conozca. Y todo nuestro posicionamiento, de acuerdo con la comunidad internacional, es que pare este genocidio en Gaza”.
Algo más: “por supuesto, el reconocimiento de los dos estados: el de Israel y el de Palestina. Y que no puede haber una agresión a la población civil como la que hay en este momento. Esa es la posición que lleva el canciller y la que tenemos nosotros, y es importante que se conozca. Y buscando siempre, como Estado mexicano, como nación, dentro de nuestra política exterior, la paz, la no intervención y la autodeterminación de los pueblos”.
Es ignominioso que a lo largo de 75 años (porque la violencia, la segregación, el asesinato y el expansionismo no sólo es de hoy ni de Netanyahu) el grueso de la comunidad de naciones (algunas de ellas vendedoras de armas a Israel) haya volteado hacia otro lado con una complicidad indignante, mientras el régimen terrorista de Tel Aviv, desde 1948, ha hecho de todo por borrar del mapa al Estado palestino para apropiarse de su territorio y étnicamente “limpiarlo”.
Lo que queda claro, por si a estas alturas alguien lo duda, es que el grueso de los gobiernos –especialmente los europeos, qué decir del gringo– aplican la máxima salinista: ni ven ni oyen, ni pretenden hacerlo a sus ciudadanos, quienes han puesto el pecho en multitudinarias manifestaciones a favor de Palestina y en contra del régimen terrorista de Tel Aviv, que han sido brutalmente reprimidas por esos mismos gobiernos cómodamente sordos y ciegos, mientras protegían a impresentables como Netanyahu y su pandilla.
Lo mismo con la ONU, el gran florero internacional, a la que nadie hace caso, y sus blandengues dirigentes, quienes no han hecho el menor esfuerzo por reivindicar la función de ese organismo. Lo cierto es que llegó la hora de las definiciones y el clamor de la sociedad internacional (y se comprueba cotidianamente en prácticamente toda la geografía mundial) es: detengan ya el genocidio en Gaza, y por delitos de lesa humanidad enjuicien y encarcelen a Benjamin Netanyahu y a su titiritero Donald Trump.
Las rebanadas del pastel
El cada día más foxista inquilino de la Casa Blanca (léase de ideas escasas y lengua muy larga) dice (versión de la secretaria de prensa del gobierno estadunidense, Karoline Leavitt) que reconocer el Estado de Palestina “es una recompensa para el grupo islamista Hamas” (¿quién financió su nacimiento y armamento?) y desde luego un pésimo negocio para la boyante industria militar gringa. Con todo, la propia Leavitt reconoce que “son sólo palabras” del magnate naranja.
Twitter: @cafevega