“Ya no creemos en las palabras de la Presidenta”
l Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU (CED) ha emitido 773 acciones urgentes sobre casos de desapariciones en México, más que en cualquier otro Estado. En este contexto, colectivos, organizaciones civiles y familias de personas desaparecidas señalan que la impunidad, la falta de recursos y la ausencia de una estrategia estructural impiden avances reales. “Las desapariciones continúan ocurriendo, y cada vez con mayor frecuencia”, señalaron en un comunicado.
De 2006 a la fecha se han registrado más de 133 mil personas desaparecidas y más de 72 mil cuerpos sin identificar. En el primer semestre de 2025, el promedio diario de personas de-saparecidas aumentó a más de 45. Entre 2017 y enero de 2025, sólo se han dictado 373 sentencias por desaparición forzada o cometida por particulares, lo que, según los colectivos, refleja un patrón de impunidad persistente
Estos datos duros, sin embargo, no dejan de ser números que no ilustran la dimensión del dolor de cada una de las familias que desconoce el paradero de un ser querido. Está, por ejemplo, el viacrucis que caminan las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, quienes se preparan para el undécimo aniversario de la noche de Iguala.
Melitón Ortega, tío de Mauricio Ortega Valerio, estudiante desaparecido, reitera el reclamo a las autoridades por la falta de resultados y por “las artimañas para ocultar la verdad” sobre la intervención del ejército.
“Ya no creemos en las palabras de la Presidenta, en la Fiscalía General de la República, ni de la Fiscalía Especial para el caso Ayotzinapa porque han sido promesas falsas que nos han decepcionado. No necesitamos palabras bonitas, necesitamos respuestas. A 11 años no vemos luz al final del túnel. Hay decepción y tristeza”, dijo Melitón en el mitin previo a la marcha del próximo 26 de septiembre
erradicar las causas de fondo de las desapariciones, garantizar justicia y establecer un plan nacional de prevención, son algunas de las exigencias de los colectivos que llaman al gobierno mexicano a colaborar con el Comité de la ONU. Y, por supuesto, presentación con vida de sus familiares.