Un niño de siete años perdió la vida luego de que agentes de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas dispararon contra el vehículo en que viajaba junto con dos adultos de su familia, procedentes de Ciudad Victoria, en la colonia Carlos Cantú, municipio de Reynosa. Presuntamente, los uniformados confundieron la unidad con otra que utilizaban supuestos hombres armados, informaron autoridades policiales.

Al padre de familia le rozó una bala en el rostro, su esposa recibió dos impactos en el brazo y el menor un disparo en la cabeza. Cuando los efectivos se acercaron y notaron que no había armas en la unidad pidieron disculpas, pues se “habían confundido”.

En Campeche, fue localizado el cuerpo del empresario hotelero Manuel Grajales, de 90 años, informó Marcela Muñoz Martínez, secretaria de Seguridad estatal, quien no dio detalles, sólo precisó que la fiscalía estatal ya realiza las investigaciones correspondientes.

De acuerdo con familiares, el adulto mayor habría sido secuestrado el 1º de septiembre, cuando encapuchados lo sacaron de una de las habitaciones del hotel Del Bosque, de su propiedad, en la ciudad de Candelaria.

Norma Grajales, hija de Manuel, confirmó la privación de la libertad de su padre, y que su camioneta se encontró al día siguiente “abandonada en las vías del ferrocarril cerca del puente del Tren Maya, en la carretera que conduce a Las Palmitas”.

Mientras, en Veracruz, Saúl Ríos Reyes, director de la policía municipal de Cosolapa, Oaxaca, de 53 años, fue asesinado por sujetos armados la noche del jueves, cuando cenaba en un restaurante de comida rápida en el municipio de Córdoba. Ríos Reyes era originario del municipio de Zongolica.

En Culiacán, Sinaloa, el gobierno del estado reforzará las medidas de seguridad en los hospitales, luego de que hubo ataques armados en al menos tres de estos la semana pasada, los cuales dejaron cinco fallecidos, informó el Secretario de Salud estatal Cuitláhuac González Galindo.

En Chihuahua, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado decomisó 80 armas de fuego a policías de Namiquipa, Matachí, Nonoava, Chínipas y Guazapares, en la región serrana.