México-Estados Unidos // Cuidado con el alacrán // “Ridiculazo” opositor

atisfecha con los resultados de su reciente encuentro con el secretario estadunidense de Estado, el halcón Marco Rubio, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó el nivel de “entendimiento” en materia de seguridad binacional y subrayó que en la mesa de negociaciones “no estuvo el tema, y quedó muy claro”, de una eventual intervención militar de aquel país en el nuestro. Fue un “buen resultado”, resaltó la mandataria, pero nunca debe olvidarse que Estados Unidos es el alacrán de la fábula de la rana y de ello hay sobradas pruebas históricas (intervencionista, golpista, anexionista, violador del derecho internacional y mucho más). Está en su naturaleza, en su ADN.
Así, creer en la “buena voluntad” de quien ocupe la Casa Blanca puede resultar suicida, por mucho que el nivel de “entendimiento” alcanzado “se basa en la reciprocidad, el respeto a la soberanía, la responsabilidad compartida y la confianza mutua, sin subordinación”, como señaló la presidenta Sheinbaum, quien subrayó que “hay cuatro principios en los que se basa el programa”, siempre con colaboración y coordinación.
El comunicado conjunto resultante del citado encuentro da cuenta de que “los gobiernos de México y Estados Unidos reafirman su cooperación en materia de seguridad, la cual se basa en los principios de reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como en la confianza mutua. El objetivo es trabajar juntos para desmantelar el crimen organizado trasnacional mediante una cooperación reforzada entre nuestras respectivas instituciones de seguridad nacional, cuerpos de seguridad y autoridades judiciales. Además, colaboramos para atender el movimiento ilegal de personas a través de la frontera. Esta cooperación, mediante acciones específicas e inmediatas, fortalecerá la seguridad a lo largo de nuestra frontera compartida, detendrá el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas y pondrá fin al tráfico de armas”.
Algo más: “los dos gobiernos han establecido un grupo de implementación de alto nivel que se reunirá regularmente para dar seguimiento a los compromisos mutuos y las acciones tomadas dentro de sus propios países, incluyendo medidas para contrarrestar a los cárteles, fortalecer la seguridad fronteriza, eliminar los túneles fronterizos clandestinos, abordar los flujos financieros ilícitos, mejorar la colaboración para prevenir el robo de combustible, incrementar las inspecciones, investigaciones y procesos judiciales para detener el flujo de drogas y armas. Nuestra estrecha coordinación nos ha permitido asegurar la frontera, reducir el tráfico de fentanilo y avanzar en el intercambio de inteligencia, todo dentro de nuestros respectivos marcos legales”.
Entonces, todo bien en el texto, en el comunicado y en la reunión, pero el gobierno mexicano nunca debe olvidar que negocia con un alacrán, y si bien a lo largo de la historia la rana ha ido adquiriendo experiencia, siempre hay que estar a las vivas con este tipo de “amigos bien intencionados” y “buenos vecinos”. Cualquier duda, favor de consultar la historia de la relación bilateral.
Por cierto, en la mañanera de ayer, la presidenta Sheinbaum no perdió la oportunidad de “enviar atentos saludos” al grupo de impresentables que se ha dedicado a promover la intervención militar estadunidense. Dijo la mandataria: “ Alito ayer en Washington, haciendo el ridículo, diciendo ‘es que el gobierno de México está vinculado con los narcos’, y aquí el secretario Rubio felicitándonos por el trabajo que tenemos en torno a la delincuencia organizada y la buena cooperación que hay. Roberto Gil Zuarth (en entrevista a una televisora gringa) diciendo quién sabe qué cosa, pura mentira. Y toda esta cosa de narcopresidente, narcopresidenta, bla, bla… Fíjense lo que hubiera querido la oposición, la derecha, los conservadores, que no hubiera un entendimiento. Estaban así: ‘que le vaya mal a la Presidenta, por favor, que vengan a regañarla, a decirle que la lista de los políticos que están vinculados’, ¿no? Así estaban, a eso se dedican los comentócratas, ¿no?: ‘el gobierno de Estados Unidos tiene acorralada a la Presidenta’, y dicen: ‘no le fue tan bien a la Presidenta’. Los opositores sólo buscan que le vaya mal al país a través de la mentira, la calumnia, pero ayer se les cayó el teatrito. ¡El ridiculazo que hicieron!”
Las rebanadas del pastel
Si de ridículos se trata, ahí está Trump, el alacrán mayor, a quien nadie le cree, por mucho que asegure “tener pruebas” de la narcolancha (que él denomina “barco”) supuestamente destrozada por los gringos en el Caribe, “procedente de Venezuela”.
X: @cafevega