Centros de datos
l liderazgo tecnológico en el mundo se encuentra en un punto de inflexión. Estados Unidos pierde fuerza y China ocupa paulatinamente su lugar. Pero hay un sector estratégico en el que todavía no se define quién dominará a corto plazo y es el de la inteligencia artificial (IA). En este campo, los gobiernos de Washington y de Pekín mantienen estrategias distintas. Donald Trump protege su industria y cierra las fronteras; en respuesta a esa política, Xi Jinping invierte grandes recursos para buscar la autosuficiencia en insumos estratégicos.
Por el lado de China, la capacitación de ingenieros y de técnicos especializados es imparable, tanto en universidades locales como del extranjero. Por cada 10 egresados de China, Estados Unidos sólo genera uno. La preparación de ingenieros es uno de los elementos que definirá el futuro, porque las personas mejor capacitadas harán la diferencia en esta carrera tecnológica.
Pero hasta el momento, el que tiene la mejor infraestructura es Estados Unidos. Cuenta con las firmas más avanzadas en la producción de chips y construye el mayor centro de datos en Texas, en una alianza entre Open AI, Oracle, Microsoft y SoftBank, con una inversión inicial de 100 mil millones de dólares, como parte de un proyecto de hasta 500 mil millones de dólares. Otro complejo en desarrollo es el de Meta, con una inversión de 50 mil millones de dólares en Luisiana. Además, el resto de gigantes tecnológicos planean inversiones en este campo con apoyogubernamental.
En el caso de China se sabe que realiza fuertes inversiones en mega Centros de Datos en Shanghái, Pekín y en ciudades de reciente creación. No se conocen con detalle sus avances, pero un dato que da idea de su desarrollo es la demanda de electricidad, ya que los centros de datos requieren mucha energía para su operación. Entre el año 2000 y 2025, la demanda eléctrica en China pasó de 10 por ciento del consumo mundial a 33 por ciento, un crecimiento sorprendente.
En la carrera tecnológica por el desarrollo de la inteligencia artificial otras regiones como Europa, Latinoamérica o India no pintan. La lucha es exclusivamente entre dos gigantes. El que logre los mejores resultados en esta materia será la nación que dominará la economía mundial a lo largo de las próximas décadas.