El museo Carrillo Gil aloja la muestra Manual intuitivo, del colectivo PETRA

Lunes 1º de septiembre de 2025, p. 5
El panorama actual de las artes visuales está marcado “por la urgencia de repensar las formas de creación, preservación y diálogo”, comentó la curadora de arte Frisa Mesa Toribio, integrante del colectivo PETRA, a cargo de la exposición Manual intuitivo: No usar saliva ni soplar sobre las piezas. Su trabajo apuesta por tender puentes entre generaciones, territorios y formas de hacer.
En entrevista con La Jornada, la experta habló sobre este proyecto que busca articular un diálogo intergeneracional entre creadores jóvenes y de amplia trayectoria, mediante 23 obras que, desde la diversidad de sus materiales y discursos, proponen una reflexión profunda “sobre la fragilidad del presente”.
“Este Manual intuitivo no prescribe, sino que propone un espacio especulativo que se permite ser torpe, incompleto y, sobre todo, abierto a la contradicción. Curar es hacer preguntas, cuestionar la forma en que miramos y entender nuestro contexto para formar vínculos entre generaciones y fomentar el trabajo en equipo”, comentó Mesa.
PETRA está conformado por Eugenia Hernández Ávila, Manuel Pídal Ángeles y Frisa Mesa Toribio, artistas y curadores emergentes que montaron esta muestra en el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), cuyo título, a primera vista, puede parecer una advertencia cómica o un gesto irreverente; sin embargo, encierra una potente declaración de principios: rechazar las reglas normativas de conservación del arte para imaginar otras formas de estar y pensar en el mundo.
Algunas se enfrentan al colapso tecnológico, incorporan la avería y la pausa como parte de su lógica interna. Otras apelan al humor, la ironía o el absurdo para rescribir relatos históricos o traumas colectivos. Muchas desafían los propios procedimientos de documentación museográfica, acumulan y resignifican vestigios urbanos, objetos encontrados, memorias fragmentadas.
El giro conceptual se ve reflejado en la propia estructura de la exposición. Las piezas no se agrupan por medios o generaciones, sino por resonancias sensibles, afectivas y políticas. El resultado es un recorrido que no pretende ser coherente en el sentido tradicional, más bien se construye desde la multiplicidad, la interrupción y la duda.
Para los integrantes de PETRA, “la curaduría no es sólo una actividad técnica o una tarea de montaje expositivo; es, antes que nada, un ejercicio de acompañamiento” comentó Frisa Mesa.
Este enfoque horizontal y colaborativo es central en su práctica. PETRA no busca imponer un relato único, sino construir sentidos en común con los artistas, abonar a sus investigaciones, potenciar sus preguntas. “No se trata de usar el museo como escaparate, sino como espacio vivo de experimentación, escucha y negociación crítica”.
Por tanto, Manual intuitivo no sólo presenta obras: genera contexto; es decir, mapea espacios autogestivos, plataformas independientes, revistas y colectivos que han conformado, desde los años 90 y hasta hoy, el ecosistema del arte contemporáneo en México.
Esta dimensión historiográfica, lejos de ser una mirada nostálgica se convierte en herramienta crítica para pensar las condiciones de producción actuales: “¿Desde dónde hablamos? ¿Cómo se articula la generación Z con las luchas y las tensiones de hoy? ¿Qué formas de archivo, cuidado y transmisión son posibles fuera de un canon?”
Esta tensión entre conservar y soltar, entre guardar y dejar ir, atraviesa toda la muestra. Las obras pueden percibirse inestables, incompletas, en proceso; algunas se enfrentan a la obsolescencia de los medios digitales, otras se sostienen en equilibrios precarios, como si su permanencia dependiera de algo invisible e inmaterial.
En un país atravesado por profundas desigualdades, tensiones políticas y procesos de gentrificación, pensar una curaduría contemporánea implica también asumir una posición crítica, y PETRA lo sabe. Su propuesta no se limita a lo estético, cada decisión, desde la selección de artistas, hasta el diseño museográfico, es un posicionamiento: “descentralizar el arte: visibilizar prácticas in situ e impulsar el diálogo intergeneracional desde fuera de los centros hegemónicos”.
Desde su fundación, en 2024, PETRA busca destacar el arte que se realiza fuera de la Ciudad de México, mapeando otras maneras “de habitar” la creación. Esta exposición en el MACG es parte de esa apuesta y también una plataforma de expansión.
Para PETRA, Manual intuitivo no es un punto de llegada, sino el núcleo en una red más amplia de proyectos por venir: “ahora queremos dar máxima difusión a esta muestra, pero también seguir haciendo mapeos y organizando otras nuevas que propicien el diálogo en otros estados de la República Mexicana”.
Manual intuitivo: No usar saliva ni soplar sobre las piezas permanecerá abierta en el MACG hasta el 26 de octubre de martes a sábado de 11 a 18 horas. Los domingos la entrada libre. El boleto cuesta 70 pesos y se aplican los descuentos de costumbre.