Corresponden a la cultura pazyryk de Siberia y sirven de equivalencia con los diseños modernos
Miércoles 20 de agosto de 2025, p. 5
Madrid. Una momia congelada de más de 2 mil años de antigüedad ha preservado intrincados tatuajes que corresponden a la cultura pazyryk de Siberia y que sirven de equivalencia con los tatuajes modernos.
Un equipo internacional de arqueólogos utilizó técnicas de imagen digital de alta resolución para examinarlos y arrojar luz sobre la artesanía individual del tatuaje siberiano prehistórico por primera vez. Los hallazgos se publican en Antiquity.
El tatuaje estuvo muy extendido durante la prehistoria, pero la falta de figuras supervivientes dificulta su investigación. Las llamadas “momias de hielo” de las montañas de Altái son una excepción, ya que sus profundas cámaras funerarias, revestidas de permafrost, a veces conservan la piel de los enterrados.
“Los tatuajes de la cultura pazyryk –pastores de la Edad de Hierro de las montañas de Altái– han intrigado a los arqueólogos durante mucho tiempo debido a sus elaborados diseños figurativos”, afirma el autor principal de la investigación, Gino Caspari, del Instituto Max Planck de Geoantropología y la Universidad de Berna.
A pesar de esto, los estudios detallados de los tatuajes son escasos, ya que antes no se disponía de imágenes de alta resolución. Por lo tanto, la mayoría de los estudios se han basado en dibujos esquemáticos tempranos de los tatuajes.
“Los estudios anteriores se centraban principalmente en las dimensiones estilísticas y simbólicas de estos tatuajes, con datos derivados principalmente de reconstrucciones hechas a mano”, explica Caspari. “Estas interpretaciones carecían de claridad en cuanto a las técnicas y herramientas utilizadas y no se centraban tanto en los individuos, sino más bien en el contexto social general”.
Con la finalidad de proporcionar un método más preciso para explorar los tatuajes antiguos, los arqueólogos realizaron un escaneo tridimensional de una momia tatuada de pazyryk utilizando la recién disponible fotografía digital de infrarrojo cercano con resolución submilimétrica.
Al trabajar con tatuadores modernos, examinaron los tatuajes con mayor detalle que nunca, identificando las herramientas y técnicas individuales utilizadas para su elaboración.
Oficio especializado
Los investigadores descubrieron que los tatuajes del antebrazo derecho eran más detallados y técnicos que los del izquierdo. Esto sugiere que diferentes tatuadores, o el mismo tatuador durante diferentes etapas de su desarrollo, contribuyeron al arte.
Esto indica que el tatuaje no era simplemente una forma de decoración para la cultura pazyryk, sino un oficio especializado que requería formación formal y habilidad técnica.
“El estudio ofrece una nueva forma de reconocer la autonomía personal en las prácticas prehistóricas de modificación corporal“, afirma Caspari. “El tatuaje no sólo es una decoración simbólica, sino también un oficio especializado que exige habilidad técnica, sensibilidad estética y formación formal o aprendizaje”.
Imágenes que cobran vida
Al identificar por primera vez las manos individuales detrás de los tatuajes antiguos, los investigadores demuestran que los tatuadores prehistóricos de Siberia no eran diferentes de los profesionales de la actualidad.
“Esto me hizo sentir que estábamos mucho más cerca de ver a las personas detrás del arte, cómo trabajaban, aprendían y cometían errores”, concluye Caspari. “Las imágenes cobraron vida”.