
Lunes 18 de agosto de 2025, p. 33
A dos años del desalojo en la calle República de Argentina 110, colonia Centro, en la alcaldía Cuauhtémoc, nueve de las 18 familias afectadas siguen viviendo en el callejón de República de Ecuador.
Con tablas de madera, lonas, cartones y un baño portátil improvisan refugios y sobreviven en condiciones precarias, rodeadas de fauna nociva y bajo el constante riesgo de violencia, principalmente por la presencia de personas en situación de calle que deambulan en la zona.
Araceli Morán, quien padece hipertensión y diabetes, relató lo difícil que resulta vivir a la intemperie: “Si antes te podías bañar en tu casa, ahora tienes que pagar un baño; luego no hay agua, hay que acarrearla de otras partes”, dijo.
Denunció que la zona se encuentra abandonada por las autoridades; con la lluvia del 10 de agosto el agua del drenaje botó y superó el nivel de la banqueta impidiendo la entrada y salida de los vecinos. “Ese día cayó un árbol, afortunadamente no cayó sobre el vecino que duerme ahí, porque si no, lo hubiera aplastado”, comentó.
La señora Angélica Ramírez también enfrenta complicaciones, es invidente y debido a sus condición también se hemodializa. Para subsistir, algunos vecinos han buscado empleos en la zona, otros elaboran piezas de tela con la única máquina de coser que conservan, las cuales ofrecen a vecinos de la colonia.
Oscar Rubio, vecino de hace 20 años, detalló que algunas familias “tuvieron la fortuna de que algún familiar les abriera la puerta de su casa o pudieron pagar una renta”, aunque no todos tuvieron la misma fortuna.
Entre ellas está Lila Córdoba, quien ahora vive en el estado de México. El día del operativo perdió también su tienda de abarrotes. “Me robaron todo y ya no tuve cómo obtener algo para poder pagar”, recordó. “Vengo constantemente para ver cómo están las cosas”, comentó.
A pesar de la situación, los vecinos han formado un tejido social: “hemos generado un poquito más de complicidad entre vecinos”, cuentan. Para conmemorar los dos años de resistencia, Araceli preparó consomé de pollo con verduras, arroz y mole. Sobre una mesa con mantel y algunas sillas, compartieron los alimentos para convivir.
A la par, los afectados cuestionaron la rapidez con que se resolvió el juicio del inmueble. Aunque se realizó bajo un proceso legal, aseguran que existieron muchas irregularidades. “El juicio duró tres meses, un tiempo récord; empezó en febrero de 2023 y culminó en junio, es inaudito que suceda tan rápido”, señaló Rubio.
Según señalaron, el predio había sido expropiado por el gobierno en 1980, pero permaneció abandonado hasta que con el tiempo comenzó a ser ocupado por familias. Mientras, continúan a la espera de que las autoridades les ofrezcan una alternativa de vivienda ante la incertidumbre en que se encuentran.