La decisión se tomó desde finales de 2024; información en redes “es incompleta y, en ocasiones, alarmista”
Domingo 17 de agosto de 2025, p. 5
Tijuana, BC., La filial estadunidense del Fondo de Cultura Económica (FCE) en San Diego, California, cerró sus puertas por decisión del gobierno federal de México ante la drástica reducción en las ventas de libros físicos en aquel país durante los últimos años.
Así lo aclaró Ezra Alcázar, gerente de Vinculación Internacional de esa casa editorial tras el revuelo que han generado en redes sociales las imágenes de cajas con cientos de ejemplares colocadas en el estacionamiento del departamento del Sheriff del Condado de San Diego, donde el público podía tomarlos libremente.
Las instalaciones del FCE en aquella ciudad, ubicadas en Verus Street, funcionaron desde 1990 como centro de distribución. Durante los últimos seis meses, miles de libros fueron redistribuidos entre instituciones, consulados y organizaciones civiles de ambos lados de la frontera, aclaró el funcionario.
Al respecto, la casa editorial del Estado mexicano informó ayer en un comunicado que el cierre de esas oficinas “implicó disponer de 90 mil 400 ejemplares”, los cuales “no fueron destruidos ni abandonados, sino donados a 27 instituciones y asociaciones civiles de Estados Unidos y a cinco en México”.
Detalló que 70 mil fueron donados a la San Diego Country Library para fortalecer el acervo de sus 33 sucursales, bibliotecas móviles y programas de reingreso social en cárceles y centro de detención.
“De esa cantidad, ya se han entregado 63 mil ejemplares a la comunidad” y los 7 mil restantes están “almacenados temporalmente en un estacionamiento, en espera de ser rempacados y redistribuidos durante la próxima semana”, se especifica en el documento, en el que además se asegura que la información que circula en redes “es incompleta y, en ocasiones, alarmista”.
Ezra Alcázar añadió que las imágenes no correspondían a las oficinas de la editorial, sino a un espacio cedido por el condado al San Diego Council Literacy para resguardar las donaciones.
Explicó que la decisión de cerrar se tomó a finales de 2024 debido a la drástica reducción en las ventas de libros físicos en Estados Unidos durante los últimos años.
La filial, añadió, operaba principalmente como distribuidora, no como librería o centro cultural, concentrándose en actividades administrativas desde unas oficinas que resultaban costosas de mantener en una zona cada vez más cara.
Alcázar señaló que, paradójicamente, mientras las ventas físicas se desplomaron, la distribución de libros electrónicos ha mostrado un excelente desempeño.
La subsidiaria como empresa mantendrá su presencia en Estados Unidos, enfocándose en el negocio digital. Las autoridades del FCE contemplan abrir en un futuro próximo un espacio diferente, más orientado hacia la promoción cultural y el fomento a la lectura que a la venta comercial, similar al modelo que la editorial mantiene en otros países como Argentina, Chile y España.
El proceso de donación benefició a múltiples organizaciones: consulados mexicanos, asociaciones de migrantes, clubes de lectura, salas de lectura comunitarias y diversas organizaciones civiles que trabajan con población hispanohablante en la región fronteriza.
La administración del FCE, bajo la dirección de Paco Ignacio Taibo II fue ratificada para continuar durante el sexenio de Claudia Sheinbaum, por lo que se espera que los planes de restructuración de la presencia internacional de la editorial se concreten en los próximos años.