Plan de acueducto afectará a 60% de la población del área metropolitana de la capital, señalan en un documento

Jueves 14 de agosto de 2025, p. 26
Los alcaldes de ocho municipios jaliscienses de la ribera del lago de Chapala firmaron ayer un manifiesto para solicitar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconsiderar el proyecto del acueducto de la presa Solís, en Guanajuato --para abastecer a las ciudades de León, Celaya, Salamanca, Irapuato y Silao–, pues advirtieron que irá en detrimento del envío de líquido que se hace de ese embalse al lago y afectará a por lo menos 60 por ciento de la población del área metropolitana de Guadalajara, que se surte del mismo.
En rueda de prensa pidieron al gobierno federal respetar los decretos que otorgan los derechos de agua a favor del humedal, clasificado sitio Ramsar (de importancia internacional para su conservación y uso racional). “Esta no es una lucha política, sino por la vida”, dice la parte final del documento que signaron junto al lago.
La intención de los munícipes es que la Conagua garantice que el acueducto Solís-León, contemplado en el Plan Nacional Hídrico 2024–2030, no mermará el suministro que se hace de la presa hacia el lago, por trasvase (cuando es necesario u oportuno), que aunque no es una cantidad fija se basa en el equilibrio entre ambos cuerpos de agua.
El 2 de agosto, ante las dudas en Jalisco, incluidas las del gobernador emecista Pablo Lemus sobre el perjuicio a Chapala por el citado plan en Guanajuato, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no se privaría del líquido a una entidad para beneficiar a otra.
“Nunca hemos planteado eso, ¿cómo creen que se le va a quitar agua a un estado para darla a otro? Es ridículo. Hay propuestas para Guanajuato y Jalisco. Muchas veces se comparten cuencas y hay que distribuir el recurso, pero jamás se haría un proyecto que le quite agua a un estado”, dijo en su conferencia.
Las autoridades locales también han tenido reuniones sobre el tema con el gerente de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago de la Conagua, Gustavo Figueroa; no obstante, la inquietud prevalece y los ediles decidieron externar su preocupación.
“El lago de Chapala es el corazón hídrico y cultural de esta región. Su caudal y su equilibrio ecológico determinan el presente y el futuro de millones de personas. Ninguna obra o decisión administrativa puede poner en riesgo su vida.”
Recordaron que su beneficio se extiende a la pesca, a la agricultura, al turismo y a la conservación del patrimonio cultural, por lo que dotar de líquido a unos 3.5 millones de personas en las cinco ciudades guanajuatenses mencionadas deteriorará el equilibrio que mantiene la presa con el lago, la cual se encuentra unos 200 kilómetros aguas abajo por el río Lerma, en el pueblo jalisciense de Maltaraña.
Basaron su petición en el Convenio de Coordinación y Concertación (2004) y el Decreto sobre la Subregión Hidrológica Lerma-Chapala (2014), los cuales establecen criterios de reparto y protección del lago, además de que obligan a la Conagua a consultar y coordinarse con todos los estados de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago antes de modificar la distribución.
Solicitaron que la Conagua transparente estudios técnicos y ambientales, y que se convoque a mesas de trabajo con especialistas nacionales e internacionales.
El documento fue firmado por la alcaldesa de Ocotlán, Deysi Nallely Ángel Hernández (MC); el de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel (PAN); el de Poncitlán, Arturo Israel Ascencio Gómez (MC); el de Jocotepec, Hugo David García Vargas (Futuro); de Jamay, César Celestino Molina Sahagún (MC); el de La Barca, Ricardo Hernández Becerra (PRI); de Tizapán el Alto, Santiago Coronado Valencia (PRI) y el de Tuxcueca, Juan Diego Fonseca Zepeda (MC).
La conferencia se efectuó al mismo tiempo que en Guadalajara los ex gobernadores panistas Alberto Cárdenas Jiménez y Emilio González Márquez también advirtieron sobre los riesgos del acueducto en la presa Solís, cuyo inicio de obras se prevé antes de que termine este año.