
Domingo 10 de agosto de 2025, p. 15
Dentro de la “tormenta perfecta” que vive la agroindustria del azúcar, los cañeros y quienes viven de este sector han sido afectados, de acuerdo con Claudia Fernández González, presidenta ejecutiva de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), organismo que está dispuesto a crear una campaña de consumo responsable del alimento, pues no es responsable directo de la obesidad.
En entrevista con La Jornada, la directiva señaló que cañeros de la Huasteca y Campeche que han acudido al organismo han expresado que “por primera vez” en casi toda su vida de dedicarse a esta actividad “no saldrán”.
“Hoy se dan todas las condiciones malas que nos podrían pasar”, dijo Fernández González sobre la crisis causada por el contrabando técnico y bronco de azúcar, la mayor producción después de la sequía que vivió el país, la caída de precios, el menor consumo del alimento y la reducción de las cuotas para exportación hacia Estados Unidos, entre otros factores.
La presidenta ejecutiva de la CNAA comentó que los cañeros han expresado que cuando había buen precio no contaban con la caña suficiente y ahora que tienen un exceso, “el precio está por el suelo”. Agregó que por esta misma situación, muchos cañeros están en riesgo de caer en cartera vencida.
“Le deben no solamente a los bancos o a las instituciones financieras que les prestan, sino también a los ingenios, porque éstos muchas veces adelantan el pago para que fertilicen, siembren y trabajen. ¿Qué va a pasar si el precio final no les va a alcanzar ni para pagar lo que ya les adelantaron?”, expresó.
El riesgo en que se encuentra esta agroindustria no sólo se ciñe a una parte de la cadena productiva, sino que implica todo el polo de desarrollo económico alrededor de los ingenios. “Toda la economía depende de la actividad del ingenio”, resaltó la directiva.
Al preguntarle si las exportaciones pueden ser una alternativa, Fernández González comentó que México envía sus excedentes a Estados Unidos, que es el mercado con el mejor precio. “Sin embargo, es muy preocupante que desde hace dos años está disminuyendo y disminuyendo la cuota. Esa es la parte que no se vale, y por otro lado nosotros estamos recibiendo toda su fructosa”, detalló.
En cuanto a si el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora T-MEC, benefició a esta agroindustria, la presidenta de la CNIAA señaló que sí, a pesar de que Estados Unidos mantiene sus cuotas de exportación.
“Con el TLCAN, definitivamente el sector fue ganador. El acuerdo estableció un consumo libre de edulcorantes entre los dos países, tres veces. Es decir, México podría mandar todo lo que le sobrara de azúcar y Estados Unidos podría mandar todo lo que le sobrara de fructosa”, indicó. “Hasta ahí muy bien, pero en 2014, Estados Unidos nos demandó por dumping y subsidios y ganó. Esto nos limitó, nos puso una cuota de volumen, periodos en los que podíamos mandarlo, nos limitó las calidades y nos puso unos precios mínimos de venta”. Comentó que es preciso que el gobierno mexicano intervenga, dado que las cuotas de exportación de este alimento se han reducido.
Otro factor que ha influido para reducir el consumo nacional de azúcar en los años recientes son las campañas contra este alimento, pues incluso la NOM-051-SFI/SSA1-2010 “advierte en forma negativa el contenido de azúcares” en los productos, pero “no hace diferencia entre el tipo de edulcorante: jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar de caña natural, entre otros”, ya que a todos ellos los considera “azúcares”.