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Notas de una vida condensa 100 años de actividad jazzística en México
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▲ Aspectos del rodaje del documental Notas de una vida, dirigido por Roberto Bolado Muñoz.Foto cortesía de Alonso Mejía
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de julio de 2025, p. 7

El documental Notas de una vida (2023), dirigido por Roberto Bolado Muñoz, tiene como búsqueda principal contar la historia de un siglo de jazz en México, uno de los puntos planteados es la búsqueda de una identidad nacional para el género musical. Con entrevistas propias, imágenes de video, archivo gráfico y la base del libro de Alain Derbez, El jazz en México: datos para una historia (2001), son los elementos en los que se sostiene para reconstruir fragmentos que se salvaron milagrosamente del agujero negro del olvido, una sensación muy palpable, ya que muchos de los entrevistados han abandonado el plano terrenal.

La búsqueda de un jazz con identidad propia, impulsada por la cultura musical de cada país, es un planteamiento que se repite en todos lados, excepto en las naciones identificadas con su creación, como Estados Unidos. Esa iniciativa tomó diferentes formas: hasta fines de los años sesenta podía significar la reinterpretación de una canción de música tradicional. Con el paso del tiempo, la misión se trató de reivindicar las raíces musicales en un contexto universal, un puñado de músicos desarrolló el jazz al punto de convertirlo en un vehículo para tomar música de otros tiempos y lugares, para finalmente incorporarla de una forma inequívocamente suya.

Bateros y pianistas

Entre los entrevistados está Tino Contreras, referencia ineludible del jazz local, que grabó, giró por todo el mundo y hasta hizo un disco doble y bilingüe con sus clases de batería. Uno de sus elepés, Música infinita, ofrece respuestas a la pregunta ¿Qué es el jazz mexicano? Toma elementos autóctonos y los suma a una cosmovisión, manteniendo a la vez su estilo característico. Tiene la capacidad de mixturar elementos sin ser solemne, sin sonar forzado, levanta otras incógnitas: ¿Cómo fue que el jazz logró tomar música de polos opuestos del mundo? ¿Fue el atrevimiento de incorporar otras culturas sin pedir permiso? ¿Fue el estudio de formas que se consideraban perdidas? ¿O una confianza infalible en la música como el lenguaje común del planeta Tierra?

Otro prolífico baterista es entrevistado en el documental, se trata de Leo Acosta, cuyo estilo desbordante de energía a lo Gene Krupa se plasmó en varios discos. Acosta también es reconocido entre los melómanos por su incursión en el por entonces novedoso ritmo de boogaloo.

Entre las reivindicaciones que hace el documental está Olivia Revueltas: escucharla tocar es como estar en presencia de una cantante de las que dejan todo, de esas que cuando finalizan su actuación crean en los presentes la certeza de haber visto una transformación humana. Se destaca la pianista Ana Ruiz, la historia del grupo Atrás del Cosmos de los años 70 y su continuidad en el género hasta el tiempo presente, además de sus giras con don Cherry.

Contrastes

Cuando Notas de una vida se acerca al tiempo presente en la Ciudad de México, muestra dos corrientes de lugares donde escuchar: por un lado, el Jazzorca del saxofonista Germán Bringas en la colonia Portales, Free jazz en un garage y música poco convencional. Por el otro el Zinco y sus aires refinados, cierta formalidad.

El documental muestra varios movimientos jazzeros establecidos fuera de la capital, ya sea conjuntos musicales ejerciendo su oficio en todo el país o bien estudiando jazz, como en el conservatorio de Xalapa.

Tensión con la música popular

El auge intermitente del jazz permitió varios registros en vinilo de acontecido, como los numerosos volúmenes del festival nacional de jazz editados bajo el sello Tizoc. El público ha tenido temporadas de mayor y menor atención al jazz en México, y el mismo género musical tuvo sus tensiones con las corrientes populares de su época. Un buen ejemplo es el texto de contraportada del volumen de 1963 de los discos del festival de jazz, destacando las incursiones jazzísticas del cantante Óscar Madrigal: En una etapa de música estridente, de pobre estructura armónica y solamente pegajosas partes de la melodía, los cantantes jóvenes, algunos de ellos, abandonaron su modalidad, y en su afán de conquistar nuevos caminos buscaron una oportunidad en los festivales de jazz.

Aspecto económico y un archivo incierto

La enorme mayoría de los caminos musicales son económicamente inestables, pero dedicarse al jazz suele ser una forma de agregarle unos grados de dificultad extra a la problemática. Todos los entrevistados en este documental tienen un aspecto en común: la capacidad de insistir y resistir en una forma de música poco convencional y el mismo documental tiene ese espíritu.

Un día pronto se sumarán más pruebas a la historia, discos y músicos casi olvidados y acaso unos palomazos de los referentes, gringos y mexicanos, en algún club nocturno de Ciudad Juárez.

El documental Notas de una vida se puede comprar en formato blue-ray a su director, al correo electrónico [email protected]