
Domingo 27 de julio de 2025, p. 19
La Habana., El gobierno cubano celebró ayer el aniversario de su revolución y recordó la resistencia de su pueblo debido al bloqueo y las agresiones estadunidenses
que afectan en magnitud considerable a todos los sectores de la sociedad, en un mitin que encabezó el líder histórico Raúl Castro y el presidente Miguel Díaz-Canel en la oriental ciudad de Ciego de Ávila, a unos 400 kilómetros al este de la capital ante miles de personas.
El primer ministro, Manuel Marrero, cerró el acto que conmemora el 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional y que recuerda el Asalto al Cuartel Moncada, es decir, el inicio de la lucha revolucionaria en 1953, una de las efemérides más importantes de Cuba, al mencionar que el acoso estadunidense sostenido y despiadado es equiparable a un sitio de asedio en tiempos de guerra
, según informó el medio Cubadebate.
Subrayó que el General de Ejército Raúl Castro Ruz lo definió claramente como un bloqueo económico de Washington que constituye realmente una implacable guerra contra nuestro pueblo
, y agregó que denunciarlo en cuanto foro sea posible no significa que nos crucemos de brazos
ya que existen dificultades internas, errores, deficiencias que debemos enfrentar y resolver con nuestros propios esfuerzos
.
Reiteró que dicha hostilidad, alimentada por intereses hegemónicos, no ha cesado con el paso de las administraciones estadunidenses y se extiende más allá del territorio nacional con un efecto extraterritorial que busca aislar y asfixiar a Cuba
.
Entre las cuestiones que también mencionó como un reto serio y acuciante
fue el de los constantes apagones que afectan duramente a la población con cortes de corriente por horas, sobre todo en el oriente del país adonde está enclavada Ciego de Ávila. Las interrupciones también dañan la vida económica del país.
Las sanciones de Estados Unidos contra la isla se intensificaron desde el primer mandato del presidente Donald Trump (2017-2021) y no han dejado de ajustarse: se limitaron los viajes a la isla, el envío de remesas, se persigue a los barcos que traen petróleo, se multa a las empresas de terceros países que tratan de negociar con la nación caribeña o a los bancos que operen con ella, entre otras.