La fotógrafa del siglo XIX se inspiró en las obras de Shakespeare para crear sus imágenes


Jueves 17 de julio de 2025, p. 3
Madrid. Julia Margaret Cameron trascendió como una de las fotógrafas más relevantes del siglo XIX, a pesar de que comenzó su carrera a los 48 años, cuando su hija le regaló una cámara. El Teatro Real de Madrid muestra, en el marco del festival PhotoEspaña, una serie de imágenes creadas y tomadas por ella, las cuales se inspiraron en las obras literarias de William Shakespeare. Cameron fue una pionera del retrato fotográfico y una precursora de la imagen como representación poética y teatral.
El Teatro Real comenzó una temporada en la que están muy presentes los dramas de Shakespeare más representados, con cuatro óperas y un ballet: La reina de las hadas, de Henry Purcell; Otello, de Giuseppe Verdi; Romeo y Julieta, de Charles Gounod; El sueño de una noche de verano, de Benjamin Britten, y el espectáculo de danza Julieta y Romeo, interpretado por el Ballet Real de Suecia.
Cameron nació en Calcuta en 1815 y murió en Kalutara, Sri Lanka, en 1879. La exposición reúne una cuidada selección de obras procedentes de su archivo, muchas de ellas inspiradas directamente en el universo de Shakespeare, como era habitual en las tendencias vanguardistas británicas del momento. Las imágenes representan escenas propias de la época, aunque también retrató a célebres intelectuales como Charles Darwin o Lord Tennyson, así como a personajes anónimos de su entorno doméstico.
“La muestra celebra el legado artístico de una mujer visionaria, precursora de la fotografía escenificada y una de las primeras en reivindicar la fotografía como una disciplina artística por derecho propio. Cameron hilvana un diálogo alegórico con la literatura, el renacimiento y el imaginario bíblico, creando escenarios donde los grandes temas del relato humano –la belleza, la tragedia, el amor, la verdad– se expresan magistralmente a través de luces, gestos y miradas”, explicó durante la presentación Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real.
María Santoyo, director de PhotoEspaña, abundó en que “el estilo de Cameron rompió con los cánones técnicos de su época, y la falta de nitidez, el efecto flou o las manchas de dedos son firmas características de su obra, convirtiéndola en una avanzada a su tiempo, que se anticipó al propio pictorialismo fotográfico. La defensa de lo estético frente a lo técnico, de lo poético frente a lo real, son manifiesto de su visión, que prioriza la creación artística como praxis fotográfica frente a la tendencia dominante del documentalismo”.
La obra de Cameron ha perdurado a pesar del desprecio de muchos de sus contemporáneos y se ha consolidado como una de las más influyentes del siglo XIX. Y destacar así que “la intensidad y la emotividad escénicas presentes en el imaginario fotográfico de Julia Margaret Cameron, su sensibilidad, su capacidad para captar lo etéreo, su gusto por lo bello, sus retratos casi iconográficos, cuya aura roza a veces lo sagrado –contrastando el dramatismo de las poses con la sencillez de los atrezos–, convierten a esta artista en una interlocutora eterna con el teatro, la música y la poesía, digna de ser siempre re-visitada”, explicó por su parte la directora del British Council España, Sylvia Edvinsson, quien colaboró en la muestra.