Venezuela asediada
ajuste
Los habitantes del país sudamericano han tenido que multiplicar su esfuerzo laboral para enfrentar la crisis que generan las sanciones de EU
Domingo 22 de junio de 2025, p. 19
Caracas., Es común escuchar tanto de las autoridades estadunidenses como de los políticos venezolanos de oposición que las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela no dañan a la población, sino exclusivamente a los miembros del régimen
, a los líderes del chavismo. Pero la realidad es que las medidas coercitivas unilaterales aplicadas desde hace una década, principalmente contra Pdvsa, la empresa petrolera responsable de la casi totalidad de los ingresos del país sudamericano, han mellado la calidad de vida de los venezolanos de forma drástica.
En 2014, el salario mínimo venezolano superaba los 400 dólares estadunidenses y en 2015, año en que comenzó la aplicación de sanciones, ya había bajado a cerca de 200. Lo que vino después fue una caída estruendosa del poder adquisitivo de la familia y la historia es conocida: la economía cayó en hiperinflación y Pdvsa perdió su capacidad productiva, sobre todo luego de las rondas de sanciones de los años 2017 y 2019.
Transformación del ingreso
Los venezolanos han tenido que resistir la crisis multiplicando el esfuerzo laboral. Muy poca gente se mantiene con un solo salario o una única fuente de ingresos.
Ahora el ingreso mínimo legal está fijado en 160 dólares estadunidenses configurado en forma de bonos sin incidencia salarial.
El sueldo mínimo legal es de 130 bolívares o 1.3 dólares, según el cambio oficial al momento de escribir esta nota.
El gobierno prevé el ingreso con el bono de guerra económica
, que entrega a los trabajadores públicos y equivale a 120 dólares mensuales, más otros 40 de vales de alimentación obligatorios para todos los empleados. A esto se suman otros bonos de protección social en distintas categorías: a quienes tienen condiciones graves de salud, una asignación por hijos escolarizados, para mujeres embarazadas, entre otros. Recientemente, en junio de 2025, se anunció que los apoyos serían fusionados en uno único familiar
.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una organización no gubernamental dedicada a elaborar datos económicos, el promedio del salario en empresas privadas es de 235 dólares mensuales. Esto varía según el perfil del cargo, rozando los 200 en el caso de los obreros y alcanzando los 500 dólares para los profesionales y técnicos con funciones de responsabilidad. Los perfiles de alta gerencia
pueden superar los mil o 2 mil dólares en casos de grandes compañías.
Pero el ingreso salarial no es suficiente. La canasta básica alimentaria según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), tuvo en 2024 un costo promedio de 510.55 dólares. Esto hace que los trabajadores recurran a segundos empleos o emprendimientos
personales, como venta de mercancías o prestación de servicios particulares como complemento.
Otra vida
Este es el caso de Daniel Coronel, diseñador gráfico de 32 años con residencia en Caracas, quien comentó para La Jornada cómo su vida dio un vuelco considerable a partir de la austeridad generada por las sanciones.
“Antes de la crisis yo solía salir, ir de compras, al cine, de rumba… eso se acabó”, señala. Explica que, con un solo salario, hace 10 años podía solventar todo
, es decir los gastos del hogar, y siempre había ese extra para cualquier actividad que surgiera
.
Ahora Daniel combina su trabajo fijo en una compañía con la venta de ropa, lo cual hace de manera informal mediante su red de conocidos.
Compro prendas al por mayor, bien sea a proveedores o en los mercados populares, y hago ventas y entregas en ciertos puntos de la ciudad o incluso en mi lugar de trabajo
, relató.
Además de eso, aprendió un nuevo oficio, algo que se ha hecho tendencia como servicio particular: el lashismo
o colocación de extensiones de pestañas (lashes en inglés). Se trata de la aplicación de extensiones pelo a pelo
, un minucioso arte que, según Daniel, ha sido bastante fructífero
.
Las aplicaciones oscilan entre 15, 20 y 25 dólares y con al menos unas 10 clientas al mes uno puede bandearse, porque tampoco es un trabajo que requiera tiempo completo
, detalló.
Este trabajo, al que dedica mayormente los fines de semana, le permite completar un ingreso que cubra sus necesidades. Más esporádicamente, agrega Coronel, le salen solicitudes que tienen que ver con su profesión: Siempre me recomiendan para que les haga infografías o un diseño para alguna empresa o institución, y ese es un trabajo que se cobra aparte, que también me ayuda
.
Al hacer retrospectiva, el paso de una Venezuela sin sanciones a un país asediado ha significado un completo vuelco en la vida de las personas, que pasaron de tener sus requerimientos básicos cubiertos a vivir en un permanente ajuste
. Daniel Coronel lo describe de manera simple pero reveladora:
“Cuando tocó la crisis ya no tenía ese dinero que destinaba para el ahorro, sencillamente no alcanzaba… siempre se le da prioridad a lo que tiene que ver con comida, con temas de salud, así que lo que se vio más ajustado fueron los pasatiempos; los gustos podría decir que desaparecieron”.