Nueva York. La Organización de Naciones Unidas (ONU) y Reino Unido condenaron ayer por separado el anuncio de Israel de establecer 22 nuevos asentamientos ilegales en Cisjordania reocupada, al tiempo que Rusia denunció que los ataques israelíes en Gaza son un castigo colectivo a la población civil, y acusó a Estados Unidos de eliminar la posibilidad de crear un Estado palestino por su apoyo incondicional a Tel Aviv y sus acciones estratégicas en la región.

Los nuevos asentamientos en territorio cisjordano conducen en dirección contraria a los esfuerzos de conseguir la solución de dos estados, declaró Stephane Dujarric, vocero del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Estamos en contra de toda expansión, afirmó al reiterar los reclamos de Guterres para que Israel cese todas las actividades de colonización en suelo palestino, que son obstáculo a la paz y el desarrollo económico y social.

El ministro británico para asuntos del Medio Oriente y África del Norte, Hamish Falconer, afirmó que las nuevas colonias israelíes representan un obstáculo deliberado a la creación de un Estado palestino, y subrayó: son ilegales según el derecho internacional, ponen en mayor peligro la solución de dos estados y no protegen a Israel.

Los asentamientos israelíes en Cisjordania reocupada son de los principales problemas en las relaciones de Tel Aviv con la comunidad internacional.

El 19 de julio de 2023, la Corte Internacional de Justicia afirmó que las colonias israelíes violan el derecho internacional y constituyen una anexión de facto, por lo que instó a Israel a poner fin a su presencia ilegal lo antes posible y pagar los daños causados a personas y entidades.

Reproche de Rusia

Moscú pidió detener inmediatamente el derramamiento de sangre en Gaza, el cual no se puede entender ni describir, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y aseveró que Estados Unidos, si bien a veces lanza alguna crítica, sigue apoyando a las autoridades israelíes de forma incondicional y esto se traduce en la erradicación de toda esperanza y va en contra de las decisiones adoptadas por la ONU en 1948 sobre la creación de Israel y Palestina.