Jueves 29 de mayo de 2025, p. 21
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos negó ayer que Sofía, de 4 años de edad y gravemente enferma, vaya a ser deportada a México, después de que sus padres lanzaron una campaña tras haber sido informados de la revocación de su permiso humanitario temporal, que les fue concedido en 2023 a fin de que la menor recibiera tratamiento urgente para el síndrome del intestino corto.
A la familia se le ordenó abandonar Estados Unidos de inmediato
, subrayó la activista Gina Amato, y el médico de Sofía advirtió que su paciente podría morir en cuestión de días
si se interrumpe el tratamiento de su rara enfermedad.
Esta familia solicitó al USCIS (agencia que administra el sistema de migración) un permiso humanitario el 14 de mayo de 2025, y la solicitud aún se está considerando
, afirmó un funcionario del DHS.
Mientras, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que dará apoyo y acompañamiento consular para evitar la deportación de Sofía y de su familia.
La cancillería mexicana manifestó su extrañamiento por la revocación del permiso humanitario que tenía la familia para permanecer en ese país, pues no incumplieron las condiciones de su estancia.
En días pasados la administración de Donald Trump ordenó su deportación, como reportó La Jornada (https://shorturl.at/PwYjo).
El equipo médico ha sido claro en que la interrupción del tratamiento pondría en riesgo su vida
, destacó la SRE ayer en una tarjeta informativa. El médico John Arsenault, del Hospital Infantil de Los Ángeles –donde la pequeña mexicana recibe tratamiento cada seis semanas–, confirmó en una carta que si se interrumpe la administración de nutrientes, la menor podría morir en cuestión de días
.
ONG defiende a la familia
La SRE informó que está dando atención y seguimiento al caso y, en coordinación con la abogada de la familia, Rebecca Brown, brindará acompañamiento consular, pues la familia decidió que la organización Public Counsel la represente legalmente en el caso.
La organización civil ha asumido la representación legal de la madre y está en contacto con el consulado general de México en Los Ángeles y con el consulado de México en Fresno para interceder ante legisladores estatales y federales a fin de evitar la deportación
, señaló la dependencia a cargo del canciller Juan Ramón de la Fuente.
La familia vive en Bakersfield, California, poco más de 160 kilómetros al norte de Los Ángeles.