Chihuahua, Chih., El colectivo Salvemos los Cerros de Chihuahua instó al gobierno municipal, que encabeza el alcalde Marco Bonilla Mendoza, emanado del Partido Acción Nacional, a declarar zona de restauración ecológica los cerros Coronel, Grande, El Cañón del Marro, Picos de la Luna y otros que rodean la capital del estado, donde han proliferado los desarrollos inmobiliarios y la construcción de viviendas.

La tarde de ayer, los activistas realizaron una mitin y una caminata en defensa de los cerros; partieron de la plaza de armas, donde recabaron firmas de ciudadanos con el fin de impulsar la aprobación de un reglamento municipal para la protección del paisaje natural, cerros y otras áreas de valor ambiental.

Alrededor de 100 personas se manifestaron en la calle Libertad, donde repartieron volantes y pegaron carteles en contra de la urbanización y de un proyecto denominado bulevar Luis H. Álvarez, también identificado como avenida Poniente.

Dicha vialidad tendrá cinco carriles y dará paso a los automóviles de fraccionamientos ya construidos y a los que están por edificarse en la zona La Cantera y las inmediaciones del Campus 2 de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Los inconformes pintaron consignas alrededor del edifico del ayuntamiento, como: Sin cerros no hay Chihuahua; No es sequía, es saqueo; No más fraccionamientos en cauces de agua; Fuera el progreso sin ética y Cemento = muerte.

Promesas incumplidas por el alcalde desde 2023

Denunciaron que el gobierno municipal encabezado por Bonilla Mendoza asumió el compromiso de convertir en áreas protegidas los cerros antes mencionados, los cuales se encuentran en el norte y el poniente de la ciudad. Sin embargo, desde agosto de 2023 no se han realizado acciones concretas para poner freno a la construcción de fraccionamientos.

Expusieron que los cerros alrededor de la ciudad de Chihuahua son barreras que frenan el viento y evitan la erosión, retienen la humedad y recargan el acuífero Sauz- Encinillas, el cual abastece de agua potable. Asimismo, señalaron que la proliferación de viviendas en estas zonas aumentó el riesgo de deslaves.

Los activistas exigieron que las empresas constructoras e inmobiliarias dejen de traficar y vender los cerros a 2 pesos por metro cuadrado. Ellos ven un cerro y ven su próximo negocio; ven únicamente dinero. Ellos ven un arroyo y no ven el agua de las próximas generaciones, acusaron.

Mientras, autoridades municipales han afirmado que cuentan con un proyecto de declaratoria ambiental relacionado con los cerros Picos de la Luna, Cañón del Marro, el Cerro Coronel y el Cerro Grande.

Sin embargo, la protección de dichos lugares podría concretarse en 2026, declaró Alondra Martínez Ayón, directora del Instituto de Planeación Integral del Municipio de Chihuahua.