El proyecto Cuéntame un Mural pretende aumentar la inclusión en el campo del arte, en específico de las personas con ceguera o debilidad visual, y logra expandir las experiencias para quienes padecen alguna discapacidad. El resultado de este trabajo podría considerarse una obra artística en sí misma.

En entrevista con La Jornada, Valtier Mejía y Cecilia González, dos de los creadores del dispositivo, hablaron sobre la necesidad de mayor inclusión para los discapacitados, lo que abre la posibilidad de cambiar la forma de hacer exposiciones en la actualidad.

“Yo soy ciego de nacimiento. El proyecto nació luego de que Cecilia intentó narrarme cómo se ve el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, de Diego Rivera. La verdad es que se esforzó mucho, y cuando me preguntó qué opinaba, le dije que no había entendido porque para mí, si algo no es táctil o audible, simplemente no existe”, aseguró Mejía.

González aseguró que se trata de un trabajo fundamental para comprender las condiciones de vida de otros: Muy pocas personas leen braille, por lo que pensar que colocar ese idioma es inclusivo, no lo es tanto. Es una barrera importante que enfrentamos, junto con superar lo visual para poder ponernos en los zapatos de Valtier un poco.

A partir de ahí, ambos se propusieron crear un proyecto que ayudara a conocer y vivir la experiencia de los murales, y nos reunimos en equipo para trabajarlo. Buscamos financiamiento y logramos obtener el apoyo del Desarrollo Cultural Citibanamex para llevarlo a cabo.

El primer mural adaptado a este proyecto fue Tejedores de sueños, de los artistas Saner y Sego, quienes lo realizaron para conmemorar el centenario del muralismo en México. Cecilia González afirmó con entusiasmo: “fue la primera pintura que quería que Valtier viera, porque pensé que le encantaría, y así fue. Además, conocimos a los creadores.

Primero llegamos a la conclusión de hacer una impresión en 3D del mural; sin embargo, sentíamos que esto no llegó a complementar totalmente una experiencia. Era un objeto muerto, seco, y entonces pensamos en darle texturas, pero que fueran duraderas al tacto, porque es algo que va a estar en contacto con el público, aseguró Mejía.

Sin embargo, la idea era trascender las limitantes que genera la discapacidad, y se sumaron colores para aquellos con debilidad visual, a lo cual añadieron una descripción en audio y otros elementos sonoros como música, efectos binaurales, voz y ritmo para complementar la experiencia.

“Decidimos hacer guiones y locuciones para la imagen sonora, y logramos hablar de la discapacidad desde nuestras propias limitantes, para buscar que la experiencia sea 100 por ciento inmersiva en el audio y tacto, y quienes se quieran sumar a la parte visual disfruten de los colores.

Éste es el primer mural que veo y logro conocer, cuando por fin terminamos el proyecto. Es algo así como cuando eres niño y te hablan de las tablas de multiplicar, algo así, dijo con alegría Valtier Mejía.

Aunque el proyecto fue inaugurado el pasado 31 de julio en el Museo de las Culturas del Mundo, en el Centro Histórico capitalino, tras siete días en exposición fue trasladado al Museo Chimaltonalli, en el municipio mexiquense de Chimalhuacán, para acercarla a más públicos.

Éste es sólo el primero de tres murales que serán adaptados como parte de este proyecto, cuyo mayor reto han sido los permisos y el hermetismo burocrático que los rodea; sin embargo, tras esta primera experiencia, la emoción del público impulsó al equipo de Cuéntame un Mural a seguir adelante.

“Tomó un año y medio completar esta primera pieza, pero queremos seguir adelante, y ya estamos preparando la segunda, titulada Todos los derechos, todas las personas, de Eva Bracamontes, ubicado en la Central de Abasto de la Ciudad de México. Y, por supuesto, queremos realizar un tercero”, aseguró González.

La adaptación de Tejedores de sueños, del proyecto Cuéntame un Mural, permanecerá hasta el 21 de agosto en el Museo Chimaltonalli (Ignacio Zaragoza Mz 21, colonia Predio el Molino, en Chimalhuacán, estado de México). Es de acceso libre.