esde un principio se entendió que la sociedad civil, manifestada en diversos membretes actuantes en modo carrusel (los mismos, dando vueltas con diferentes etiquetas) y la marea rosa (defensora de instancias presuntamente intocables, como el INE en su etapa de lorencista conducción facciosa o el Poder Judicial en su fase piñal) eran meros fingimientos con las costuras muy evidentes y el sastre y marionetista Claudio X. González en esforzado intento fallido de simulación ciudadana.

Pero, ahora (¡Oh, milagros de las inminencias electorales: gracias te damos, Santa Urna!), el misterio ha sido revelado: en las horas matutinas previas al tercer y último debate presidencial (a realizarse el 19 de mayo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco) se realizará una marcha rosa más, pero esta vez ya sin caretas y, en realidad, asumiendo los colores de la coalición PRI, PAN y PRD.

Así que, sin embozo, han invitado a marchar conjuntamente a los candidatos de ese amasijo, el panista Santiago Taboada, candidato inmobiliario a gobernar la capital del país, y la filopanista Xóchitl Gálvez, aspirante a presidir la República (la hidalguense confirmó: Sí voy a estar. Sí voy a ir. Estoy invitada y voy a ir. No sé si voy a marchar, porque tengo el debate ese día, pero de que voy a estar ahí, voy a estar).

El desenlace plenamente partidizado, la confesión de parte (de partidos) que implica el relevo de presentar pruebas, es en realidad la escena final del gran engaño original. Recuérdese que el gestor de intereses empresariales en el negocio electoral, Claudio X. González junior, diseñó una farsa con disfraces de ciudadanía, o sociedad civil, que, según eso, desplazaría a los partidos políticos y tomaría el control de un proceso del que emergería una candidatura sin las taras del partidismo reprobable. ¡Oh, sí!

Ni siquiera pudieron sostener la promesa de una contienda interna democrática, pues sin mayor recato deshicieron un comité electoral ciudadano, algunos de cuyos integrantes denunciaron la patraña. Y luego impusieron, mediante rudos descartes, sobre todo en el caso de la priísta Beatriz Paredes (medio siglo de grilla tricolor os saludan, de cargo en cargo, de presupuesto en presupuesto), a una panista que urdió no afiliarse al blanco y azul para navegar por aguas contradictorias, dizque trotskista de juventud, funcionaria foxista y candidata a cargos ejecutivos y legislativos a nombre de Acción Nacional. ¡Ah, pero sin ser panista!

Con el cierre de fiesta xochitleco y taboadista que se ha programado para el mismo día del debate presidencial postrero, el baile de máscaras llega a su plenitud. Siempre rigió el interés de los partidos, el señuelo ciudadano o de sociedad civil sólo fue retórica maltratada, el Rosa es Tricolor, Blanquiazul y remedo de Sol Azteca: los jefes partidistas y empresariales, pues.

Astillas

Ante el Santísimo Pedimos al señor que Nos Libre del Comunismo (mayúsculas y minúsculas conforme al original), reza la convocatoria emitida por la parroquia de Cristo Rey en Delicias, Chihuahua, a cargo del monseñor Juan Manuel Hernández Fierro, para una Jornada de Oración Electoral de lunes a viernes, de nueve de la mañana a las ocho de la noche. El convocante fue vicerrector y rector del Seminario de Chihuahua y a los 34 años fue nombrado capellán de Su Santidad por el papa Juan Pablo Segundo (https://goo.su/MpQ6)… Ayer, en reunión con consejeros regionales de BBVA México, Claudia Sheinbaum dijo que en caso de ganar la Presidencia de la República llamaría al siguiente día de las elecciones a Rogelio Ramírez de la O para ver si acepta continuar un tiempo al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en un guiño en busca de tranquilizar a empresarios e inversionistas… ¡Hasta mañana!

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