Pese a la antigüedad de las instalaciones deportivas de Ciudad Universitaria (CU) –algunas de las cuales ya cumplieron 70 años–, los recintos funcionan adecuadamente y el presupuesto que se les ha otorgado ha sido funcional para operar, afirmó Maximiliano Aguilar, titular de Deporte Representativo de la Dirección General de Deporte Universitario (DGDU) de la UNAM

Como se publicó en este diario (https://www.jornada.com.mx/2024/04/ 15/politica/017n3pol), un grupo de trabajadores de la mencionada dependencia advirtió que en ella existe una gran escasez de materiales para llevar a cabo los trabajos de mantenimiento que se requieren en los diversos recintos a su cargo, en particular en la Alberca Olímpica, lo que supuestamente ha generado fallas en las calderas.

Por otra parte, los inconformes señalaron que los directivos de la DGDU buscan ahorrar excesivamente en todo, pero al mismo tiempo han avalado la remodelación de sus oficinas, y denunciaron haber sido blanco de tratos hostiles por parte de diversos funcionarios.

Consultado sobre dichos señalamientos, Aguilar indicó que por la edad de la Alberca Olímpica –inaugurada en 1954–, el inmueble requiere de muchos gastos para mantenerla funcionando de martes a sábado, de 9 a 19 horas, con una afluencia promedio de casi mil usuarios todos los días.

Pese a ello, el funcionario descartó que existan fallas mayores en la operación de las calderas u otras funciones de la alberca, en la cual se gastan unos 500 mil pesos mensuales en gas para mantenerla a 26 grados centígrados.

En ese sentido, destacó que la DGDU es responsable de 152 instalaciones deportivas, en 52 hectáreas, y aunque admitió que muchas veces el mantenimiento no es suficiente para dichos espacios, las instalaciones funcionan y el presupuesto que se les ha otorgado ha sido funcional para llevar a cabo sus deberes.

Aguilar enfatizó que en los últimos ocho años se han dignificado la mayoría de las instalaciones deportivas de la UNAM, incluidas las oficinas, pero sin gastos excesivos, y dijo desconocer si hay quejas de los trabajadores por supuestos malos tratos.

De igual forma, subrayó que en la DGDU no se autoriza la compra de garrafones o filtros de agua porque en la Universidad hay tomas avaladas por Conagua que abastecen a sus instalaciones, y afirmó que los contratos otorgados a empresas externas no han sido discrecionales y se cuenta con garantía de calidad en los trabajos que dichas compañías realizan.